Piden una investigación sobre posibles sobornos efectuados a concejales de Villanueva de Arosa

José Vázquez García, concejal del PSOE en Villanueva de Arosa y que era el previsible alcalde de esta localidad pontevedresa se ha declarado en huelga de hambre esta mañana al producirse la confirmación de Juan Nieto Dios, concejal independiente, como nuevo presidente de la corporación. Once militantes socialistas se han encerrado con él, en prueba de solidaridad, en la Casa de la Cultura de la población citada y han solicitado una investigación oficial sobre posibles sobornos efectuados por contrabandistas en la elección de alcalde.

El lunes pasado dos concejales de Convergencia de...

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José Vázquez García, concejal del PSOE en Villanueva de Arosa y que era el previsible alcalde de esta localidad pontevedresa se ha declarado en huelga de hambre esta mañana al producirse la confirmación de Juan Nieto Dios, concejal independiente, como nuevo presidente de la corporación. Once militantes socialistas se han encerrado con él, en prueba de solidaridad, en la Casa de la Cultura de la población citada y han solicitado una investigación oficial sobre posibles sobornos efectuados por contrabandistas en la elección de alcalde.

El lunes pasado dos concejales de Convergencia de Independientes de Galicia (CIG), rompieron el pacto convenido con el PSOE para designar alcalde al candidato número uno de esta lista, que había ostentado el cargo hasta ese momento. Esta decisión provocó una fuerte indignación popular y que culminó con la firma de un documento por el cual se consideraba invalidada la elección de alcalde firmado por 15 de los 17 concejales que componen la nueva corporación.

Ayer, a pesar de la existencia de dicho documento, cuya ilegalidad era evidente, Juan Nieto Dios fue proclamado alcalde con los abucheos e insultos de más de 1.500 vecinos que se encontraban dentro y en las inmediaciones de la casa consistorial desde media hora antes.

Ante la evidencia de que el pleno podía derivar en un grave enfrentamiento multitudinario, el Gobierno Civil destacó en Villanueva de Arosa a 200 policías nacionales que utilizaron para su transporte un microbús y cerca de veinte furgonetas. La fuerte presencia policial evitó que el pleno terminase de una forma violenta con grave alteración del orden público. No obstante, cuando los vecinos concentrados fuera del ayuntamiento tuvieron noticia de quién sería su alcalde durante los próximos cuatro años, empezaron a lanzar de tomates y huevos contra la casa consistorial.

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