Moda

Ecos de la India

La película Gandhi ha puesto de actualidad el vestirse a lo indio

Blancura luminosa del Taj Mahal, anocheceres encendidos de Bengala, espejo plateado del Peepal, muchedumbre abigarrada estos clásicos cromos indios han hecho soñar a los artistas. De escritores y pintores a directores de cine, sin olvidar los estilistas de moda, no hay quien escape a esta fuente inagotable de inspiración que es la India. Esta temporada, la moda india nos llega con todo su esplendor en la película Gandhi, la que más oscars consiguió en la edición de 1983.

El vestuario exhibido en la película Gandhi, que consiguió uno de los oscar de la academia hollywoodiense, nos...

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Blancura luminosa del Taj Mahal, anocheceres encendidos de Bengala, espejo plateado del Peepal, muchedumbre abigarrada estos clásicos cromos indios han hecho soñar a los artistas. De escritores y pintores a directores de cine, sin olvidar los estilistas de moda, no hay quien escape a esta fuente inagotable de inspiración que es la India. Esta temporada, la moda india nos llega con todo su esplendor en la película Gandhi, la que más oscars consiguió en la edición de 1983.

El vestuario exhibido en la película Gandhi, que consiguió uno de los oscar de la academia hollywoodiense, nos abre a la riqueza de los diseños, tejidos y colores, así como a la rica variedad de ornamentos característicos del. atuendo tradicional de aquel país. La magia de los colores se aprecia en la mezcla del blanco con el y crudo, o de tonos fuertes y vivos, como verdes, amarillos, morados, granates, fucsias, todo ello productos de los tintes naturales utilizados por los millares de tintoreros profesionales indios.Se aprecia también en las numerosas combinación de estampados casi opuestos -entre los que destacarían las rayas con lunares, las flores o los dibujos de casimir-, con la fineza de los tejidos -entre ellos, el lino, el algodón, la muselina, la seda cruda, el chiffon, el georgette y el satén-, con el diseño práctico y exótico de los lungis -mitad falda, mitad pantalón-, del khadi -conjunto pantalón de lino-, de los pijamas tang -pantalones apretados llevados con kamise o túnica-, de los shaIwars -pantalones amplios, estrechos en el tobillo-.

El estilo de la moda masculina india, además de elegante (piensen en tas túnicas a lo Neliru, complementadas a la perfección por turbantes), cómodo y original, es un estilo precioso para las mujeres de nuestros climas, qu lo pueden adoptar durante el ve rano y las vacaciones.

Así lo entendió Kenzo, el diseñador japonés afincado en Francia, que lanzó el estilo indio en e verano de 1976. Aquel verano se vieron en París, Londres y Milán, y en los balnearios de moda sus largas túnicas, sus pijamas -la palabra es de origen indio- de algodón o seda.

Algodón teñido a mano y turbantes de gasa fina

Corinne Bricaire, la diseñadora francesa del algodón teñido a mano (solía hacerlo en su bañera), también jugó con los turbantes de gasa fina y las superposiciones de túnicas, chalecos y chaquetillas, y el estilo indio se impuso.

Esta moda étnica, después de trasladarse más al Este el verano pasado, ya que se creó el look japonés, ropa de trabajo, estampados oscuros , como las golondrinas, nos vuelve este verano de la India otra vez. Patrocinada por los japoneses Yobji Yamarnoto, Rei Kawakubo, para Comme des Gargons; por la india Mohanjeet, los franceses Agnés B. y Serge Hazan y la británica Vivienne Westwood, para World's End, esta moda india, renovada, nos vuelve más adaptable y más atractiva que nunca. Basta tener los elementos imprescindibles de algodón o de lino -o sea, pantalones estrechos o amplios, chalecos cortitos, túnicas largas y amplias, faldas abiertas, chaquetillas y saharianas-, saber jugar con las superposiciones, saber enrollarse dos metros y medio de gasa fina para el turbante y saber añadir los churis o karras -es decir, las pulseras de plata o de metal multicolor, los collares de semillas o de plata y marfil, los cinturones de cuero con chapas plateadas y turquesas y los chapfis o sandalias de cuero- para conseguir un toque indio exótico que dará vida nueva a una ropa quizá no tan nueva.

Y aquí

Los conjuntos túnica-pantalón de lino de Roberto Verinno, en Christina Martín; los de Purificación García, en Cabasse; los conjuntos de piqué de algodón de Penny Black, en Tres Zetas; las túnicas de lino o seda de Martine Douvier, en Ascot; las de algodón fino con pantalones y chalecos a juego de Ascot Junior, así como los khadis de lino y los pijamas de seda cruda, por encargo en Shakuntala, se prestan de maravilla a este look. Las sandalias de cuero de Daniel Carbocci, en Bueno Montoro; los juegos de pulseras multicolores de Yellow, en el Unicentro Habana; los cinturones de cuero con chapas de Shakuntala, les ayudarán a dar el toque final, sin olvidar su maquillaje, cuyo punto facal serán los ojos, ligeramente orientales, con sombras ahumadas y Khôl.

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