Tribuna:

Los 'discolos' periodistas

Las tradicionales frías relaciones entre los informadores invitados a seguir actos militares y los responsables de información del Ministerio de Defensa se confirmaron ayer en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza). Los periodistas asistentes al acto fueron apartados en todo momento con respecto al grupo de autoridades. El ministro de Defensa, Narcís Serra, eludió todas las preguntas que le plantearon los informadores. Y el director general de Relaciones Informativas y Sociales de la Defensa, Luis Reverter, brilló, como es habitual, por su atención a lo social y su despreocupación po...

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Las tradicionales frías relaciones entre los informadores invitados a seguir actos militares y los responsables de información del Ministerio de Defensa se confirmaron ayer en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza). Los periodistas asistentes al acto fueron apartados en todo momento con respecto al grupo de autoridades. El ministro de Defensa, Narcís Serra, eludió todas las preguntas que le plantearon los informadores. Y el director general de Relaciones Informativas y Sociales de la Defensa, Luis Reverter, brilló, como es habitual, por su atención a lo social y su despreocupación por lo informativo.Poco después de iniciarse el ejercicio de la Brigada Paracaidis ta, los periodistas permanecieron durante cerca de hora y media -en el puesto de observación, sin recibir información alguna sobre las maniobras a las que habían sido invitados por el Ministerio de Defensa. Sólo las autoridades recibían explicaciones y recorrían en helicóptero los lugares por donde avanzaban las unidades.

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Tampoco recibieron los informadores respuesta convincente cuando, por primera vez en la jornada, se acercaron a ellos el titular de Defensa y Luis Reverter, éste último casi siempre en cabeza de la comitiva, incluso en ocasiones por delante del Rey. Los informadores preguntaron al ministro sobre temas de actualidad, como el FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque), su próxima visita a Alémamá Federal, el Día de las Fuerzas Armadas, la estancia de Alfonso Armada en el hospital, el Consejo de Guerra contra los implica dos en el 27 de octubre y posibles nombramientos militares. Serra eludió todas las preguntas, en parte porque fue evidente su intención de no profundizar en ninguna cuestión, y en parte porque su colaborador Reverter repetía una y otra vez: "Ministro, Su Majestad nos espera".

Informar ampliamente

A la vista de las huidizas respuestas, y dado que durante la jornada se habían registrado entre los periodistas numerosas críticas a la actual política informativa del Ministerio de Defensa, algún informador se quejó a Serra de que determinados acontecimientos recientes, como las visitas del secretario de Defensa de los Estados Unidos, el ministro francéide Defensa y el secretario de la Defensa Nacional marroquí, no habían sido suficientemente explicadas a la opinión pública., El ministro se limitó a decir que, fundamentalmente, esos contactos servían para tener los teléfonos directos de sus invitados y que, por otra parte, los periodistas, que son "bastante díscolos", deben desarrollar más sus supuestas dotes detectivescas. .

Añadió Serra que los pasos que está dando su departamento irán encajando en un futuro en el rompecabezas. Uno de los presentes le recordó que era ésa una de las frases preferidas de Marcelino Oreja cuando estaba al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores.

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A primera hora de la tarde, Serra y Reverter, casi a hurtadillas de los informadores, partieron a bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea hacia Barcelona Posteriormente el jefe de la Briga da Paracaidista, general de brigada Juan Castellanos, despediría a los periodistas invitados a seguir las maniobras.

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