Murió el cuarto preso herido en el incendio de Sagunto

Germán Trujillo, de 23 años, preso que resultó con graves quemaduras a consecuencia de un incendio ocurrido en el depósito judicial de Sagunto, en el que murieron otros tres arrestados preventivos, falleció a mediodía de ayer. Trujillo permanecía en estado de suma gravedad, internado en la Ciudad Sanitaria de la Seguridad Social de Sagunto. Familiares de tres de los fallecidos presentaron el martes denuncia ante el juzgado para que se abra una investigación.

La denuncia no acusa a nadie en particular, sino que se solicita que sean castigados los que resulten responsables de los hech...

Germán Trujillo, de 23 años, preso que resultó con graves quemaduras a consecuencia de un incendio ocurrido en el depósito judicial de Sagunto, en el que murieron otros tres arrestados preventivos, falleció a mediodía de ayer. Trujillo permanecía en estado de suma gravedad, internado en la Ciudad Sanitaria de la Seguridad Social de Sagunto. Familiares de tres de los fallecidos presentaron el martes denuncia ante el juzgado para que se abra una investigación.

La denuncia no acusa a nadie en particular, sino que se solicita que sean castigados los que resulten responsables de los hechos. Como ha venido informando este periódico, en el mismo momento del incendio fallecieron José Manuel Palacios, de 16 años, y Óscar Cuenca, de la misma edad y primo del anterior, así como Daniel Cebrián, de 43 años, quien, al parecer, provocó el incendio. Las denuncias fueron presentadas por Andrés Palacios y Abelardo Cuenca, padres de los dos jóvenes muertos en el incendio, y por la madre del que falleció ayer.Los denunciantes, todos ellos de escasos recursos económicos, acudieron al juzgado sin la asistencia de abogado y manifestaron que designarán uno en breve.

Andrés Palacios indicó a EL PAÍS que su versión de los hechos difiere considerablemente de la oficial. Según él, el fuego se habría iniciado sobre las 17 o 17.30 horas, lo que estaría avalado por el testimonio de una vecina, que comenzó a oír gritos a esa hora. Igualmente, insisten los familiares en que no había ningún policía vigilando cuando se inició el fuego, en contra de lo que sostiene el Ayuntamiento de Sagunto.

Según las versiones dadas por el Gobierno Civil y la Corporación saguntina, Daniel Cebrián comenzó a dar gritos y a decir que se iba a matar sobre las 19.15 horas. La alarma fue dada sobre las 20.45, al advertir un policía municipal que salía humo por la mirilla de la puerta del calabozo.

Varios cientos de personas, en su mayor parte jóvenes y mujeres, se concentraron en la tarde del martes ante el Ayuntamiento de Sagunto y se manifestaron por el centro de la ciudad, para pedir que se haga justicia en relación con la muerte de los dos jóvenes. Al término de la concentración, unos 60 manifestantes penetraron en el Ayuntamiento e hicieron algunos destrozos en la entrada.