Enterrados en Sagunto los tres reclusos que perecieron en el incendio del depósito judicial

Ayer fueron enterrados en Sagunto los tres reclusos preventivos que fallecieron en el depósito judicial de esta ciudad en la noche del pasado jueves como consecuencia de un incendio que, al parecer, provocó uno de los detenidos, Daniel Cebrián, al prender fuego a sus pertenencias y las colchonetas que tenían en el calabozo. Otro recluso que se hallaba esa misma noche en el depósito, Germán Trujillo, de 23 años, sigue en estado crítico en la residencia de la Seguridad Social.

El entierro de Daniel Cebrián tuvo lugar por la mañana, celebrándose los actos litúrgicos en la parroquia de Nues...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ayer fueron enterrados en Sagunto los tres reclusos preventivos que fallecieron en el depósito judicial de esta ciudad en la noche del pasado jueves como consecuencia de un incendio que, al parecer, provocó uno de los detenidos, Daniel Cebrián, al prender fuego a sus pertenencias y las colchonetas que tenían en el calabozo. Otro recluso que se hallaba esa misma noche en el depósito, Germán Trujillo, de 23 años, sigue en estado crítico en la residencia de la Seguridad Social.

El entierro de Daniel Cebrián tuvo lugar por la mañana, celebrándose los actos litúrgicos en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en Puerto de Sagunto. A la salida del templo, donde se congregaron cerca de un centenar de personas, algunos familiares del fallecido profirieron gritos de protesta, ya que consideran que el incendio se produjo por la falta de vigilancia y las escasas condiciones de habitabilidad que reune el citado centro preventivo.José Manuel Palacio, de 16 años, y Óscar Cuenca, de la misma edad y primo del anterior, los otros dos reclusos que perecieron en el mismo incidente, fueron enterrados durante la tarde. Los actos religiosos tuvieron lugar en la iglesia de Nuestra Señora del Buen Suceso. También aquí pudieron oírse gritos como "Ios han asesinado", aunque fueron escasamente seguidos por las casi 1.000 personas que asistían al oficio religioso.

Por otra parte, el padre de Oscar Cuenca declaró a los medios informativos de Valencia que los dos primos esperaban obtener la libertad al día siguiente de producirse el incendio, ya que, según sus declaraciones, habían devuelto el botín del robo por el que se les detuvo, e incluso señala que el juez de Sagunto les había anunciado ayer mismo esa circunstancia, diciéndoles que sólo iban a ser apercibidos y amonestados.

En estado crítico

El único superviviente del incendio, Germán Trujillo, de 23 años, sigue internado en la unidad de cuidados intensivos de la residencia sanitaria de la Seguridad Social de Puerto de Sagunto. El director del centro, doctor Pérez Martín, señaló a este periódico que su estado era muy grave, pero que seguía estacionario y sin posible pronóstico.

Archivado En