Cartas al director

La Constitución y Rumasa

La oposición española es el grupo político que más recursos de inconstitucionalidad está presentando 'en Europa. Creo que para el " miñonismo" si los dejaran, hasta la misma Constitución sería inconstitucional. En el caso Rumasa la oposición presentó una denuncia de inconstitucionalidad en un juzgado, cuando todo político debería saber que dichas denuncias (recursos) hay que presentarlas ante el Tribunal Constitucional. Quizá para la minoría, que algún día puede ser mayoría, el Tribunal Constitucional también es inconstitucional. El artículo 128.2 de la Constitución española dice: "Se reconoce...

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La oposición española es el grupo político que más recursos de inconstitucionalidad está presentando 'en Europa. Creo que para el " miñonismo" si los dejaran, hasta la misma Constitución sería inconstitucional. En el caso Rumasa la oposición presentó una denuncia de inconstitucionalidad en un juzgado, cuando todo político debería saber que dichas denuncias (recursos) hay que presentarlas ante el Tribunal Constitucional. Quizá para la minoría, que algún día puede ser mayoría, el Tribunal Constitucional también es inconstitucional. El artículo 128.2 de la Constitución española dice: "Se reconoce la iniciativa pública en la actividad económica. Mediante la ley se podrá reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general". ¿Es inconstitucional la intervención del Estado en las empresas de Rumasa? Creo que el sentido común y los intereses de España y de los españoles no pueden ser inconstitucionales (pero lo malo de todo es que muy poca prensa española ha dicho esto).La Constitución española tiene, creo, algunos "agujeros", que habría que taponar, de los cuales la oposición abogada se quiere valer, pero eso de "quien hizo la ley, hizo la trampa" tan cimentado entre ciertos picapleitos de la oposición, no puede valer para los altos juristas de un Tribunal Constitucional. La minoría española está superusando a dicho tribunal. Quizá la felicidad del "rniñonismo" estaría en poder elegir ellos a sus juristas para intentar controlar, desde la minoría a la mayoría. Sería un nuevo invento del retrogradismo español. Así los déspotas del mundo no tendrían que recurrir al vergonzante golpe de estado, o guerra civil, para coger el poder (aunque no siempre lo cogen). Vista la oposición que tenemos, que mira más hacia los pleitos y los particularismos que hacia los fallos sociales del gobierno, creo que en España hay Fe. González para rato. /

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