Inocentada de la agencia griega de noticias a la CEE

El día 1 de abril, fecha en que la mayoría de Europa juega a las inocentadas, el corresponsal de la semioficial agencia griega de noticias (ANA) en Bruselas, Guiorguios Zaratos, decidía gastarle una broma de pésimo gusto a la sesuda tecnocracia comunitaria. No queriendo depender de los acontecimientos políticos de la no alineada Yugoslavia, país que une Grecia al resto de la Comunidad por carretera y ferrocarril, el Gobierno de Atenas había sometido confidencialmente en Bruselas, un proyecto de túnel entre Italia y Grecia.Dicho proyecto, según el inspirado Zaratos, tendría prioridad sobre el t...

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El día 1 de abril, fecha en que la mayoría de Europa juega a las inocentadas, el corresponsal de la semioficial agencia griega de noticias (ANA) en Bruselas, Guiorguios Zaratos, decidía gastarle una broma de pésimo gusto a la sesuda tecnocracia comunitaria. No queriendo depender de los acontecimientos políticos de la no alineada Yugoslavia, país que une Grecia al resto de la Comunidad por carretera y ferrocarril, el Gobierno de Atenas había sometido confidencialmente en Bruselas, un proyecto de túnel entre Italia y Grecia.Dicho proyecto, según el inspirado Zaratos, tendría prioridad sobre el túnel de la Mancha, que un día unirá el Reino Unido al Viejo Continente. Ni a los redactores de la oficina central de la agencia griega, ni a tres diarios atenienses, ni a otros europeos, ni a este corresponsal se les pudo pasar por la cabeza que alguien de la ANA, dirigida por Hristodulidis, miembro de la dirección del Movimiento Socialista Panhelénico, partido en el poder, pudiera dedicarse a la chunga entre Bruselas y la Acrópolis.

Dado que Guiorguios Záratos es periodista de buena fama al pie del Partenón, varios colegas atenienses han intercedido ante la agencia griega, esperando que la ira profesional del director no se transforme en despido. Pero según declaraban periodistas griegos que han intercedido en su favor, el que ahora acusa es el propio Záratos, que declara no sentirse a gusto con un director "que no tiene sentido del humor".

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