Progresivo empeoramiento de las relaciones hispano-portuguesas

El ambiente de las relaciones hispano-portuguesas sigue deteriorándose. A pesar de las declaraciones de intención, a nivel oficial, en Madrid y Lisboa, no se vislumbra ningún progreso en concreto respecto a los dos temas principales del contencioso bilateral: el acuerdo pesquero y los intercambios comerciales.En unas breves declaraciones a Radio Nacional de España, a bordo del avión en que regresaba de una visita oficial a Grecia y Egipto, el presidente Ramalho Eanes lamentó que los mecanismos previstos en el acuerdo hispano-portugués de amistad y cooperación de 1978 no hubiesen sido utilizado...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ambiente de las relaciones hispano-portuguesas sigue deteriorándose. A pesar de las declaraciones de intención, a nivel oficial, en Madrid y Lisboa, no se vislumbra ningún progreso en concreto respecto a los dos temas principales del contencioso bilateral: el acuerdo pesquero y los intercambios comerciales.En unas breves declaraciones a Radio Nacional de España, a bordo del avión en que regresaba de una visita oficial a Grecia y Egipto, el presidente Ramalho Eanes lamentó que los mecanismos previstos en el acuerdo hispano-portugués de amistad y cooperación de 1978 no hubiesen sido utilizados en el sentido de una mejoría sustancial de las relaciones.

El jefe del Estado luso, que maniféstó en los últimos meses un creciente interés por este aspepto de la política exterior portuguesa, adoptó una posición objetiva: constató el malestar existente, expresó el deseo de un mayor empeño por ambas partes en resolver las diferencias, pero no insinuó siquiera una supuesta mayor responsabilidad de Madrid.

No se observa la misma imparcialidad en la manera con que el tema de las relaciones luso-españolas es tratado en los medios de comunicación portugueses y, sobre todo, en el más poderoso de todos, la televisión estatal.

El más reciente ejemplo tuvo lugar el viernes pasado: la crónica madrileña del corresponsal de la RTP se convirtió en una acusación contra España. En base al actual desequilibrio de la balanza comercial en favor de España, y de su puestas quejas de importadores españoles, a quien Madrid negaría sistemáticamente las autorizaciones solicitadas para importar pro ductos portugueses, se creó la sos pecha de que el proteccionismo español estaría provocando delibera damente eldescalabro de la economía portuguesa. Se omitió mencionar que los importadores lusos también se quejan de las ba rreras que limitan sus operaciones con España.

Archivado En