Detenidos tres presuntos implicados en la falsificación de cuadros de Dalí

Funcionarios de la Brigada Central de Policía Judicial han descubierto una organización dedicada a la falsificación de obras de arte, en su mayor parte de Dalí. En relación con estos hechos se ha detenido a tres personas como presuntos implicados. Según la Dirección General de la Policía, se trata de Jorge Franch Hoppc, de 56 años, cerebro de la organización; María Soledad Gutiérrez García-Alix, de 35, relaciones públicas y vendedora, y el pintor Celedonio Perellón Cardona, de 57 años.La Policía ha intervenido cincuenta cuadros falsificados, atribuidos 48 de. ellos a Dalí y los otros dos a Cas...

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Funcionarios de la Brigada Central de Policía Judicial han descubierto una organización dedicada a la falsificación de obras de arte, en su mayor parte de Dalí. En relación con estos hechos se ha detenido a tres personas como presuntos implicados. Según la Dirección General de la Policía, se trata de Jorge Franch Hoppc, de 56 años, cerebro de la organización; María Soledad Gutiérrez García-Alix, de 35, relaciones públicas y vendedora, y el pintor Celedonio Perellón Cardona, de 57 años.La Policía ha intervenido cincuenta cuadros falsificados, atribuidos 48 de. ellos a Dalí y los otros dos a Castelao, y Degas. También han sido incautadas dieciocho fotografías y 53 negativos de los cuadros y acuarelas, además de diez falsas certificaciones firmadas por Jean Pierre Lacordaire, comisario del Centro Pompidou, de París. El precio de venta de las obras falsificadas oscilaba entre las 130.000 y 1.600.000 pesetas. Una parte de las obras intervenidas la tenían los detenidos, y el resto personas que las adquirieron a éstos en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Gerona, Valencia, Alicante y Burgos.

Las actuaciones policiales se iniciaron en los últimos meses del año pasado, localizándose en enero un vendedor de acuarelas firmadas por Dalí que ofertaba a distintos precios. En algunos casos la diferencia era considerable, por lo que las investigaciones se centraron en esta persona, que llevó a los funcionarios a los auténticos fabricantes de las pinturas. Éstas salían enrolladas y envueltas en periódicos de la portería de la calle de Villanueva, número 29, de Madrid. Allí las dejaba el autor, un pintor que vive en dicho inmueble, para ser recogidas por los distribuidores y trasladarlas a un laboratorio donde eran fotografiadas.

Las fotos se entregaban a un individuo que veinticuatro horas más tarde las devolvía acompañadas cada una con un certificado de autenticidad de la obra. Los certificados estaban fechados en París el 10 de enero de 1980, y las firmaba y sellaba el comisario del Centro Pompidou, de París, Jean Pierre Lacordaire, antes citado, quien cobraba una cantidad de dinero por su trabajo. Las fotograrias, acompañadas de su certificado de autenticidad, eran presentadas en distintos lugares a personas interesadas en adquisición de obras.

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