CANTABRIA

3.000 personas exigen la finalización del ferrocarril Santander-Mediterráneo

El presidente del Gobierno regional, José Antonio Rodríguez, cerró el turno de intervenciones, al final de la manifestación celebrada ayer en Santander y convocada por el Ejecutivo cántabro para reclamar la finalización del ferrocarril Santander-Mediterráneo, señalando que la respuesta dada por los cántabros a la convocatoria era la que correspondía a la "afrenta secular que desde el Gobierno central se ha venido provocando contra los legítimos e históricos intereses de esta tierra".Alrededor de 3.000 personas -4.000 según la Policía Municipal y 10.000 en opinión de los organizadores- respondi...

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El presidente del Gobierno regional, José Antonio Rodríguez, cerró el turno de intervenciones, al final de la manifestación celebrada ayer en Santander y convocada por el Ejecutivo cántabro para reclamar la finalización del ferrocarril Santander-Mediterráneo, señalando que la respuesta dada por los cántabros a la convocatoria era la que correspondía a la "afrenta secular que desde el Gobierno central se ha venido provocando contra los legítimos e históricos intereses de esta tierra".Alrededor de 3.000 personas -4.000 según la Policía Municipal y 10.000 en opinión de los organizadores- respondieron al llamamiento realizado por el Gobierno regional y al que se habían sumado organizaciones empresariales y partidos de la derecha. Al frente de la manifestación una gran pancarta reclamaba el ferrocarril Santander-Mediterráneo para Cantabria, detrás de la cual se situaba el consejo de gobierno, dirigentes empresariales y de los patidos convocantes Alianza Popular (AP), Partido Democráta Popular(PDP) y Partido Regionalista de Cantabria (PRC), así como diputados y senadores del Grupo Popular. Entre éstos se encontraba el senador de AP por Burgos, José María Álvarez de Eulate en tanto que era patente la ausencia del alcalde de Santander Juan Hormaechea, quien esperó la llegada de la manifestación en el interior del palacio regional.

Tan solo media hora tardaron los manifestantes en recorrer el trayecto. previsto, lo que se produjo sin incidentes. En la marcha figuraban un escaso número de pancartas y dos banderas españolas, destacando la ausencia de enseñas de Cantabria. El turno de intervenciones se inició con las palabras del dirigente del PRC, único partido que no se reivindica de derechas y que figuraba como convocante del acto, Miguel Ángel Revilla. Sus palabras causaron visible malestar en algunos miembros del Gobierno regional que entendían que su intervención era electoralista. Le siguieron en el uso de la palabra el senador Álvarez Eulate, el también senador y dirigente del PDP cántabro, Ambrosio Calzada, y el alcalde de Santander coincidiendo todos ellos en las críticas al Gobierno socialista, al que calificarón , repetidamente, de "centralista" y "contrario a los intereses de Cantabria".

En este sentido, el punto álgido del enfrentamiento entre la Diputación Regional y la Administración autonómica, se produjo en la mañana de ayer al conocer las declaraciones realizadas a una emisora local por el ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Barón, en las que calificaba de "mentiras" las manifestaciones del presidente del Gobierno cántabro y otros representantes políticos de la derecha en la región, según las cuales era intención del Gobierno desviar el trayecto final del ferrocarril hacia Bilbao, marginando a Santander. Barón insistió en la importancia que su ministerio concede al ferrocarril Santander-Mediterránco anunciando que el proyecto será estudiado el otoño del año próximo en el marco del debate parlamentario del Plan General de Ferrocaniles.

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