Los gastos de los agricultores sólo podrán crecer un 7%, en la presente campaña

La comisión especializada que estudia los precios agrarios acordó ayer fijar un tope máximo para los incrementos de los inputs agrícolas del 7% durante la presente campaña. A última hora de la noche se alcanzó también un acuerdo en los precios del trigo, la cebada y el maíz. Este avance en el proceso negociador se debió al cambio de actitud y de método por parte de la Administración, tras la práctica ruptura de la mesa a que se había llegado al final de la sesión celebrada por la mañana, por parte de la Unión de Federaciones Agrarias de España (UFADE) y de la Coordinadora de Organizacio...

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La comisión especializada que estudia los precios agrarios acordó ayer fijar un tope máximo para los incrementos de los inputs agrícolas del 7% durante la presente campaña. A última hora de la noche se alcanzó también un acuerdo en los precios del trigo, la cebada y el maíz. Este avance en el proceso negociador se debió al cambio de actitud y de método por parte de la Administración, tras la práctica ruptura de la mesa a que se había llegado al final de la sesión celebrada por la mañana, por parte de la Unión de Federaciones Agrarias de España (UFADE) y de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).Para solucionar esta situación, Carlos Romero, ministro de Agricultura, convocó a las cinco organizaciones agrarias a una reunión urgente en la que indicó que la Administración tenía elaborado un cuadro de medidas complementarias, que se daría a conocer por la tarde (esta era una de las principales peticiones de las organizaciones). También señaló que se tenía previsto el control de los precios de los inputs (compras de productos que realizan los agricultores y ganaderos). Finalmente indicó que por la tarde se cambiaría el método negociador y se entraría a analizar el apartado de control de los inputs en lugar de continuar con la fijación de los precios.

Siguiendo estas directrices, la sesión de la tarde se dedicó a tratar este tema. En el acuerdo definitivo se establece que los precios de los inputs agrícolas no podrán aumentar por encima del 7%. Este tope equivale a una práctica congelación de los precios de los fertilizantes, gasóleo y electricidad para lo que resta de año, ya que las subidas registradas hasta ahora suponen un 6,9%. Asimismo se acordó establecer una cláusula de salvaguardia en la que se prevé la revisión automática de los precios agrarios o la corrección de las subidas de los inputs mediante subvenciones en caso de que sea necesario superar el tope fijado.

A última hora de la noche de ayer se aprobaron los precios de¡ trigo, el maíz y la cebada. El nuevo precio del trigo y del maíz será de 21,70 pesetas kilo frente a las 20,30 pesetas de la última campaña. Para la cebadase ha fijado un precio de 18,50 pesetas kilo lo que supone un aumento de dos pesetas en relación con el existente. También al final dela reunión se conoció la propuesta de medidas complementarias hecha por el ministro de Agricultura, tal y como había prometido. En la propuesta se incluyen una relación de medidas, que no están cuantificadas.

Tras la fijación del precio de los cereales-pienso estaba previsto discutir el control de los inputs de la ganadería.

Al contrario de lo sucedido durante la sesión negociadora celebrada por la tarde, que se desarrolló en un clima de distensión y de diálogo, la que tuvo lugar por la mañana supuso una práctica ruptura de la mesa por parte de UFADE y de la COAG ante la pretensión de los representantes de la Administración de fijar los precios de la carne de vacuno, porcino y leche de vaca sin haber fijado antes los precios de los cerealespienso, que suponen la base de la alimentación de los animales.Esta situación de estancamiento fue lo que obligó al ministro a realizar una llamada urgente para analizar el cambio del método negociador.

Tras el cambio de método en la negociación, ésta parece haber entrado en un proceso de evolución mucho más rápido que el registrado hasta ahora. Sin embargo, será muy difícil que éstas finalicen antes de Semana Santa, tal y como tenía previsto Agricultura.

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