El voto, en Francia, y la mente, en la otra orilla del Rin

Las noticias procedentes de las elecciones en la República Federal de Alemania (RFA) se mezclaban ayer, en la sede de los partidos, en las alcaldías y en todos los medios informativos, con las cifras que iban desgranando, los escrutinios parciales de cada villa. No pasaban cinco minutos sin que la victoria aplastante de los democristianos y liberales de la RFA se injertara en la noche electoral gala.La importancia de la victoria conservadora al otro lado del Rin es enorme para los franceses. Concretamente en tres aspectos: el estratégico, el monetario y el económico. La victoria del canciller ...

Las noticias procedentes de las elecciones en la República Federal de Alemania (RFA) se mezclaban ayer, en la sede de los partidos, en las alcaldías y en todos los medios informativos, con las cifras que iban desgranando, los escrutinios parciales de cada villa. No pasaban cinco minutos sin que la victoria aplastante de los democristianos y liberales de la RFA se injertara en la noche electoral gala.La importancia de la victoria conservadora al otro lado del Rin es enorme para los franceses. Concretamente en tres aspectos: el estratégico, el monetario y el económico. La victoria del canciller Helmut Khol significa para los galos, en primer lugar, un refuerzo del marco que, a su vez, se traducirá en una probable debilidad más acentuada del franco francés. Se espera con expectación la apertura, esta mañana, de los mercados de cambio. No se excluye una reordenación de las paridades del Sistema Monetario Europeo, que supondría una revaluación de la divisa alemana y la devaluación del franco. Si así ocurre, se habría producido la tercera devaluación de la divisa francesa desde la llegada de los socialistas al poder.

Los primeros comentarios en París, tras conocerse el resultado de los comicios en la RFA, apuntan a que "los alemanes han votado en función de la economía y no de los problemas de defensa". "Las que han salido ganando en Alemania han sido la iniciativa y la empresa privadas". Si en el plano monetario Francia fuera la perdedora de las elecciones germanas, en el económico pudiera beneficiarse, ya que la victoria de Khol conlleva posiblemente una reactivación de la economía. La RFA es el primer comprador y el primer proveedor francés. Para los socialistas galos, contrarios al pacifísmo y favorables a la implantación de los misiles Pershing en Europa Occidental, el triunfo democristiano alemán es suyo también. Y el presidente François Mitterrand también agradece que en Bonn se constituya una mayoría sólida y estable, con la que, a pesar de los problemas inmediatos, aspira a entenderse deforma beneficiosa.