Nueva redada policial francesa contra miembros de ETApm

Otros cinco presuntos miembros de ETA Político-militar han sido detenidos en los últimos días por la policía francesa en una operación de largo alcance dirigida a poner cerco al sector de los polimifis que propugna su integración en ETA Militar. Uno de ellos, José Miguel Arrugaeta San Emeterio, ingresará probablemente en prisión, ya que existe contra él una orden de busca y captura por haberse fugado del departamento administrativo del Midi, donde las autoridades francesas habían fijado su residencia.

José Miguel Arrugaeta, que permaneció largos meses confinado en la isla de Yeu, fue de...

Otros cinco presuntos miembros de ETA Político-militar han sido detenidos en los últimos días por la policía francesa en una operación de largo alcance dirigida a poner cerco al sector de los polimifis que propugna su integración en ETA Militar. Uno de ellos, José Miguel Arrugaeta San Emeterio, ingresará probablemente en prisión, ya que existe contra él una orden de busca y captura por haberse fugado del departamento administrativo del Midi, donde las autoridades francesas habían fijado su residencia.

José Miguel Arrugaeta, que permaneció largos meses confinado en la isla de Yeu, fue detenido en la noche del jueves en Bayona, junto con José Ramón González Valderrama, José Manso Martija y José Uriberri cuando se disponía a penetrar en una vivienda de Bayona en la que la policía en contro días atrás un documento elaborado por el comité ejecutivo de ETApm. El Gobierno es pañol solicitó hace un año sin éxito la extradición de José Ramón González Valderrama que ha sido juzgado en rebeldía, acusado de diversos delitos. Según la policía española, González Valderrama formaba parte del denominado comando electrónico de ETApm, desarticulado en febrero de 1980.El comisario de Bayona, Vozelé, manifestó ayer a EL PAÍS que la operación policial continuará los próximos días, al tiempo que señalaba que no está suficientemente probada la procedencia delictiva de cierta cantidad de dinero ocupada a los detenidos, algunos de los cuales podrían ser puestos en libertad esta noche. La acción policial francesa ha motivado que los refugiados relacionados con el sector pro-mili suspendieran sus contactos y abandonaran las viviendas y lugares que han quedado al descubierto, conscientes de que la operación no ha finalizado todavía. Los detenidos estaban siendo interrogados ayer tarde en la comisaría de Bayona. La legislación francesa permite la retención durante un plazo de 24 horas, prorrogables a 48 mediante autorización fiscal.

Kepa Astorkitza lkazurriaga Pottoka, considerado el máximo dirigente del grupo pro-mili; Francisco Javier López Peña y José Luis García Fernández de Luco son los tres refugiados que se encuentran en estos momentos en la prisión de Bayona bajo la acusación de formar parte de una "asociación de malhechores con fines de extorsión". La pena máxima por la comisión de un delito probado de esta naturaleza asciende a cinco años y la estencia en prisión a la espera de juicio de estos detenidos puede prolongarse hasta seis meses.

Conexión con la policía española

En opinión de algunos abogados franceses el alarde de datos de que está haciendo gala la policía francesa constituye la prueba más evidente de su estrecha conexión con sus colegas españoles. La cadena de registros y de tenciones se inició el martes en Ciboure en un control de carretera instalado expresamente para interceptar a Kepa Astorkitza que horas antes se había entrevistado con José Luis García Fernández y Francisco Javier López Peña, presuntos miembros del grupo al que pertenece.La iniciativa policial, que se ha extendido en los días siguientes a las localidades de Bayona, Cambó, Biarritz, Tarnos y San Juan de Luz, ha permitido además la identificación de buena parte de los miembros del sector pro-mili de ETApm, si bien muchos de ellos han sido puestos en libertad por falta de pruebas. La debilidad organizativa de este grupo y los efectivos reales a uno y otro lado de la frontera no suman, según distintas fuentes, más allá de cuarenta personas. Su falta de cobertura política, el proceso de radicalización en que se hallan inmersos y la arrogancia que exhibieron al desafiar públicamente al Gobierno francés, muy sensible a este tipo de gestos, serían algunas de las razones que pueden explicar este golpe policial.

Se asegura que la ofensiva policial evitará o en todo caso retrasará considerablemente la organización de este sector, que al parecer, estaba dispuesto a relanzar en breve plazo su actividad armada.