Patronales y sindicatos aseguran la aplicación del Acuerdo Interconfederal de negociación colectiva

Representantes de las patronales Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) y de los sindicatos Comisiones Obreras (CC OO) y Unión General de Trabajadores (UGT) explicaron ayer en un coloquio organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), el contenido y alcance del Acuerdo Interconfederal recientemente suscrito por las citadas organizaciones.

En el coloquio quedó de manifiesto la desconfianza y el temor de los empresarios sobre el cumplimiento de los compromisos asumidos en este pa...

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Representantes de las patronales Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) y de los sindicatos Comisiones Obreras (CC OO) y Unión General de Trabajadores (UGT) explicaron ayer en un coloquio organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), el contenido y alcance del Acuerdo Interconfederal recientemente suscrito por las citadas organizaciones.

En el coloquio quedó de manifiesto la desconfianza y el temor de los empresarios sobre el cumplimiento de los compromisos asumidos en este pacto. Sindicatos y patronales afirmaron que recomendarán a sus bases una negociación colectiva dentro de los límites del acuerdo, logrado tras largo tiempo de discusiones.

José María Cuevas, Juan Jiménez Aguilar, Fabián Márquez, Diego de Pedroso, por la CEOE, valoraron ante unos trescientos empresarios el Acuerdo Interconfederal, como fórmula de continuidad de la política concertación iniciada años atrás. El debate que siguió a las distintas intervenciones que se realizaron, se centró fundamentalmente en aspectos concretos del citado acuerdo que podían dar lugar a dobles interpretaciones.

En las numerosas preguntas que llegaban a la mesa era fácilmente apreciable una cierta desconfianza de los asistentes en cuanto al cumplimiento del contenido del acuerdo. Así, las preguntas se refirieron sobre todo a si la reducción de jornada era objeto de pacto ya para este año, movilidad dentro de la banda salarial, revisión y capacidad de las organizaciones firmantes para hacer que sus bases negociaran dentro de los límites fijados en el acuerdo.

Por lo que se refiere a jornada, Fabián Márquez matizó que las 1.826 horas entrarán en vigor cuando así lo decida el Parlamento, y mientras tanto no eran aplicables en los convenios ya negociados o que se fueran a negociar en el presente año.

Desconfianza empresarial

En cuanto a la posibilidad de que esto fuera objeto de pacto, señaló que "la CEOE entiende que no se debe reducir la jornada antes de su implantación por ley, por el sobrecoste salarial que ello su pone".

A la desconfianza mostrada por los asistentes en la sesión de la mañana, vino a sumarse el temor a un incumplimiento del Acuerdo Interconfederal por parte de los sindicatos y la posibilidad de movilizaciones durante la negociación colectiva.

Las intervenciones de Julián Ariza y Héctor Maraval por CC OO y de José María Zufiaur y César Braña, por UGT, despertaron un enorme interés por parte de los asistentes, que trataron de saber a través de sus preguntas si en los sindicatos existían verdadero deseo de cumplir las cláusulas del acuerdo y de utilizarlo como elemento de paz social.

Julián Ariza afirmó que CC OO se movería en la negociación colectiva dentro de estos límites. Y ello, a pesar de que, según sus palabras, la banda salarial hacía muy difícil mantener el poder adquisitivo de los trabajadores.

Valoración positiva

Julián Ariza, que reconoció que el no firmar en su día el AMI había sido una mala experiencia, tranquilizó a los empresarios al asegurarles que la Confederación Sindical de CC OO sería escrupulosamente respetuosa con el acuerdo y desautorizaría cualquier intento de sus organizaciones de saltar los límites del mismo. Advirtió, sin embargo, que, como sindicato, trataría de sacar lo mejor del Acuerdo Interconfederal.

Por su parte, José María Zufiaur, de UGT, que recordó que su sindicato había valorado positivamente el acuerdo entre empresarios y centrales, aseguró que las negociaciones habían registrado en algún momento una cierta dureza, tanto por el nuevo marco político como por el tema de la jornada.

Al hablar de esto, matizó que su reducción no se vinculaba en el texto a los incrementos salariales. Y ante preguntas concretas sobre la intención de UGT de hacer cumplir el acuerdo a sus organizaciones —se citó el caso de UGT de Alava—, Zufiaur mostró la voluntad de su sindicato por exigir a cada organización una negociación dentro de lo recogido en el Acuerdo Interconfederal para 1983.

Respecto a la inflación prevista, que fue otra de las preguntas que se hicieron por igual a sindicatos y patronales, dijo que para UGT esta se situaría en torno a 12%. En la sesión de la mañana José María Cuevas, de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, había manifestado su convencimiento de que se superarían las previsiones establecidas en este sentido, al igual que ocurriera con el Acuerdo Nacional sobre Empleo el pasado año.

Al margen de que sindicatos y patronal convencieran ayer a los empresarios que asistieron al coloquio, lo cierto es que todas las organizaciones se mostraron de acuerdo en que el pacto alcanzado suponía un marco general en el que debía encuadrarse la negociación colectiva. Y que por parte de los sindicatos no existía a priori la intención de aprovechar el mismo para otros fines distintos.

Julián Ariza destacó en este sentido que el temor a las movilizaciones, que en algún momento se planteó en el coloquio, carecía de sentido. "Nosotros", dijo, "no utilizamos las movilizaciones como fin, en contra de lo que se pueda pensar".

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