Tribuna:

A la espera de perspectivas favorables

El desánimo resultaba ayer bastante más evidente entre los especialistas bursátiles de lo que había venido siendo perceptible en las reuniones anteriores. La falta de perspectivas favorables para el futuro inmediato del mercado de acciones hace que los inversores potenciales se replieguen aún más sobre sí mismos y que en los corros se atraviesen situaciones de auténtica penuria compradora.Con ser cierto que algunos de los más importantes inversores institucionales, y entre ellos, una selecta representación de las sociedades de inversión mobiliaria se encuentran en situaciones claras de liquide...

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El desánimo resultaba ayer bastante más evidente entre los especialistas bursátiles de lo que había venido siendo perceptible en las reuniones anteriores. La falta de perspectivas favorables para el futuro inmediato del mercado de acciones hace que los inversores potenciales se replieguen aún más sobre sí mismos y que en los corros se atraviesen situaciones de auténtica penuria compradora.Con ser cierto que algunos de los más importantes inversores institucionales, y entre ellos, una selecta representación de las sociedades de inversión mobiliaria se encuentran en situaciones claras de liquidez, no es menos cierto que nadie se atreve a dar el primer paso. Los activos monetarios continúan constituyendo un refugio atractivo, y por el momento, existen pocas ganas de buscar nuevas complicaciones.

Deshecho el encantamiento que se extendía en torno a los valores eléctricos, y con unas acciones bancarias enfrentadas a la cruda y desagradable posibilidad de que los precios de sus acciones pierdan el 200% en algunos de sus representantes de mayor prestigio, las expectativas comenzaron a degradarse, dando lugar a unos procesos bajistas que, si bien no resultan excesivamente acentuados, afectan a la gran mayoría de las acciones que se contratan. Precisamente sobre estos dos sectores, bancario y eléctrico, se centran la mayor parte de los comentarios que circulan por las salas de contratación. En el segundo se observaba ayer una importante baja en Hidrocantábrico, que parece estar purgando así sus rápidas subidas anteriores. Sin embargo, la hipótesis de que pueda generarse antes del próximo día 18 una nueva OPA sobre la acciones de Electra de Viesgo, hace que los especialistas estén siguiendo, con más atención de lo que resultaría lógico, la evolucion de esta sociedad.

No se puede olvidar que la justificación que se atribuye a las fuertes subidas acumuladas por las acciones de Hidrocantábrico deriva de un efecto de simpatía con la citada operación de Viesgo. Si se produce una nueva oferta, las expectativas volverían, posiblemente, a resucitar, aunque en este caso la emoción podría resultar menor, pues el actual mejor postor, Iberduero, que ya ha manifestado su intención de trasladar el domicilio social de Viesgo a Santander, y respetar la actual estructura de la empresa cántabra, podría no estar dispuesto a continuar participando en una carrera tan singular.

En lo que se refiere al grupo bancario, ayer continuaron predominando las diferencias negativas. En el mercado madrileño los saldos vendedores para el conjunto de los siete grandes ascendían a 115.249 títulos, correspondiendo la parte más significativa a Banesto, con casi 35.000, seguido de Hispano y Bilbao. Las bajas dominaron en el sector y únicamente Banesto, del que hay que recordar que se encuentra en período de formación de precio medio para su canje, junto con el Hispano, que posiblemente también tiene algún interés en evitar una caída en sus cotizaciones a la hora de canjear por acciones del Urquijo, son los dos únicos que repitieron. Las otras tres bolsas experimentaron evoluciones similares, volviendo a corresponder, las bajas más acusadas a Barcelona, cuyo índice general perdía 79 centésimas como consecuencia fundamental de las bajas bancarias, eléctricas y de valores locales.

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