Absuelto el doctor Prieto, protagonista de un altercado a causa de la 'grúa'

El Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, del que es titular el magistrado Clemente Auger, ha absuelto a las tres personas implicadas en un incidente registrado en septiembre de 1981 cuando la grúa iba a llevarse el coche del doctor Carlos Prieto, aparcado sobre un paso de cebra. La sentencia declara no probado que los tres acusados profirieran insultos contra la autoridad y, entre otros puntos, señala que no ha sido presentada en el proceso ninguna documentación que acredite la existencia de una orden de embargo y precinto para el vehículo, lo que contradice las afirmaciones que hicieron ...

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El Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, del que es titular el magistrado Clemente Auger, ha absuelto a las tres personas implicadas en un incidente registrado en septiembre de 1981 cuando la grúa iba a llevarse el coche del doctor Carlos Prieto, aparcado sobre un paso de cebra. La sentencia declara no probado que los tres acusados profirieran insultos contra la autoridad y, entre otros puntos, señala que no ha sido presentada en el proceso ninguna documentación que acredite la existencia de una orden de embargo y precinto para el vehículo, lo que contradice las afirmaciones que hicieron los policías municipales en el momento del incidente.El 11 de septiembre de 1981, el doctor Carlos Prieto comprobó desde la ventana de su casa que la grúa estaba cargando su coche. Bajó a la calle y comunicó a los policías municipales que estaba dispuesto a pagar la multa porque su mujer se encontraba a punto de dar a luz. Los agentes le respondieron que pesaba orden judicial de precinto sobre el coche por impago de multas anteriores y se negaron a entregarle el vehículo. Desde el domicilio del médico se avisó a un abogado, José María Martínez Ferrando, que se trasladó al lugar y pidió que le enseñasen la orden judicial que nunca fue mostrada.

Ante la discusión suscitada al respecto, se congregaron en el lugar más de un centenar de personas, que apoyaron los argumentos del médico y su abogado. Poco después se presentaron allí varios policías nacionales, que empujaron a los congregados hacia las aceras. Como consecuencia de la tensión, hubo forcejeos e insultos la los agentes y seis personas fueron detenidas, incluidos el doctor y el letrado Martínez Ferrando. Cerca de las seis de la mañana pasaron a disposición del juez, que decretó su puesta en libertad.

La sentencia considera probado que, en contra de lo que afirmó la policía, no existió ni existe constancia de la presunta orden de embargo del automóvil.

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