Oposición a la compra de Grundig por Thompson Brand

Los planes de la compañía francesa de electrónica de uso doméstico Thompson Brand de hacerse con la mayoría de las acciones de la firma germano-occidental Grundig, primera del sector en el mercado alemán, encuentran grave oposición en círculos económico sociales de este país, informa Efe desde Bonn.La Thompson Brand, que está nacionalizada, pretende adquirir por 328 millones de dólares (más de 40.000 millones de pesetas) el 75,5% de las acciones de Grundig, aprovechando la grave crisis que atraviesa la empresa, pero la oficina federal antimonopolios decidirá con seguridad en contra. La Thompso...

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Los planes de la compañía francesa de electrónica de uso doméstico Thompson Brand de hacerse con la mayoría de las acciones de la firma germano-occidental Grundig, primera del sector en el mercado alemán, encuentran grave oposición en círculos económico sociales de este país, informa Efe desde Bonn.La Thompson Brand, que está nacionalizada, pretende adquirir por 328 millones de dólares (más de 40.000 millones de pesetas) el 75,5% de las acciones de Grundig, aprovechando la grave crisis que atraviesa la empresa, pero la oficina federal antimonopolios decidirá con seguridad en contra. La Thompson Brand controla ya en el mercado germano-occidental otras marcas tan conocidas como Nordmende, Saba y Dual, por lo que la nueva adquisición equivaldría a un práctico monopolio.

El 24,5% restante de las acciones de la Grundig están ya en manos de la compañía holandesa Philips, que ha anunciado ya no estar dispuesta a reducir su participación.

Mientras tanto, el ministro bávaro de Economía, Anton Jauman, ha propuesto una asociación de Thompson Brand, Philips, Bosch y Siemens para que se hagan cargo conjuntamente de Grundig.

Esto sólo empeoraría la situación, según los críticos, pues el monopolio sería aún más evidente y representaría además un pésimo ejemplo para otras ramas de la industria.

Grundig, que tenía finales de 1982 una plantilla de 30.000 trabajadores, acaba de anunciar que se verá obligada a despedir a cerca de 2.000 trabajadores de distintas filiales en los cuatro próximos meses.

Los sindicatos alemanes temen, sin embargo, que una compra por Thompson Brand sea más negativa que positiva pues la firma francesa puede cerrar filiales en la República Federal de Alemania y abrir otras nuevas en territorio francés.

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