Las corrientes socialistas tendrán carácter de órgano interno del partido

Las corrientes de opinión en el seno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) deberán mantener un carácter de instrumentos de trabajo interno, no dispondrán de órganos de expresión propios y deberán reunirse en los locales del partido, según un documento de trabajo elaborada por Carmen García Bloise, encargada de la preparación de la conferencia de organización del PSOE, en unión de Luis Gómez Llorente y Pablo Castellanos. La representatividad máxima -de las corrientes en los congresos del partido se cifra en un 2 5 %.La tantas veces aplazada conferencia -ya han surgido voces reclaman...

Las corrientes de opinión en el seno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) deberán mantener un carácter de instrumentos de trabajo interno, no dispondrán de órganos de expresión propios y deberán reunirse en los locales del partido, según un documento de trabajo elaborada por Carmen García Bloise, encargada de la preparación de la conferencia de organización del PSOE, en unión de Luis Gómez Llorente y Pablo Castellanos. La representatividad máxima -de las corrientes en los congresos del partido se cifra en un 2 5 %.La tantas veces aplazada conferencia -ya han surgido voces reclamando una nueva demora, ante la inmediatez de las elecciones municipales, y la complicación que supondrá mezclar ese tema con la confección de las listas- tendrá una importancia decisiva para la configuración futura del PSOE, ya que en ella se debatir a la admisión de las corrientes de opinión -lo que afecta fundamentalmente a Izquierda Socialista-, la representación que estas corrientes deben tener en los congresos del partido y la necesidad de implantar el PSOE más sólidamente en el ámbito de la sociedad española, mediante un espectacular aumento de la militancia, entre otros objetivos.

El documento antes citado, cuya misión es servir como base de trabajo previo a la conferencia de organización, es contestado por un sector de los críticos, que reclaman más representatividad para las corrientes de opinión y una proporcionalidad más perfecta, aunque en ningún caso llegan a solicitar la admisión de tendencias organizadas, prohibidas específicamente por los estatutos socialistas. Preocupados por lo que uno de los miembros de este sector califica de "distanciamiento entre el nivel de popularidad del presidente del Gobierno y el resto de su Gabinete", los críticos de Izquierda Socialista han convocado una reunión, que se celebrará el próximo día 12 de febrero, con objeto de discutir los planteamientos que llevarán a la citada conferencia de organización, que se celebrará, si finalmente no vuelve a demorarse, a comienzos de marzo.

A la reunión acudirán Carlos López Riaño, Manuel de la Rocha -actual alcalde de Fuenlabrada-, Antonio Santesmases, Manuel Abejón, Martínez Bjorkmann y hasta medio centenar de militantes socialistas de esta corriente, preocupados por lo que el diputado madrileño López Riaño califica como "el más grave problema que puede encontrar el partido en el próximo futuro: no existe ni una teoría ni una práctica de relaciones entre lo que es el Gobierno y lo que es el partido".

Esta tesis es también compartida por Joaquín Leguina, secretario general de la Federación Socialista Madrileña.