El Banco de Andalucía defiende el sistema de seguridad de sus instalaciones de Marbella

Las declaraciones del comisario general de la Policía Judicial, Francisco, Saavedra, en el sentido de que el sistema de alarma del Banco de Andalucía en Marbella era bastante vulnerable y no estaba conectado a la policía, han provocado una ola de especulaciones en la Costa del Sol. El director de la sucursal afectada por el robo, Francisco Yélamos, ha declarado al respecto que no se había conectado simplemente "porque el servicio no existe en la comisaría de Marbella", y que el sistema instalado en la entidad "reúne todos los requisitos, exigidos por la ley".

Francisco Yélamos ha manife...

Las declaraciones del comisario general de la Policía Judicial, Francisco, Saavedra, en el sentido de que el sistema de alarma del Banco de Andalucía en Marbella era bastante vulnerable y no estaba conectado a la policía, han provocado una ola de especulaciones en la Costa del Sol. El director de la sucursal afectada por el robo, Francisco Yélamos, ha declarado al respecto que no se había conectado simplemente "porque el servicio no existe en la comisaría de Marbella", y que el sistema instalado en la entidad "reúne todos los requisitos, exigidos por la ley".

Francisco Yélamos ha manifestado a este periódico que desde hace unos diez, años el Banco de Andalucía había solicitado la conexión con la central de alarma de la polícia, pero este servicio no existe en la localidad, al parecer por dificultades técnicas y falta de infraestructura en la comisaría. La obligación de que los bancos instalen en sus oficinas dispositivos de alarma conectados con los centros policiales se recoge en un real decreto del 30 de marzo de 1978.El director del Banco de Andalucía en Márbella afirmó, por otra parte, que ante la imposibilidad de cumplir este requisito, por motivos ajenos a la entidad, solicitó al Gobierno Civil de Málaga la dispensa del mismo, si bien no pudo facilitar a este periódico datos sobre la fecha de presentación de la solicitud ni sobre la respuesta a la misma. En este sentido, la legislación vigente dice que la dispensa debe autorizarla la Subsecretaría de Orden Público, previo informe del gobernador civil, que deberá comunicar la imposibilidad de efectuar la conexión.

Según ha podido detectar EL PAÍS, la no existencia en Marbella de una central de alarma en la comisaría se ha sustituido en algunos bancos de la localidad con los servicios de alarma de centros privados que, a su vez, conectan telefónicamente con la policía. En Marbella, concretamente, hay dos entidades especializadas de este tipo que, en régimen de alquiler, prestan servicios muy perfeccionados técnicamente con un coste anual de unas 20.000 pesetas. Para contratar estos servicios, voluntarios según la ley, aunque no haya conexión directa con la policía, es necesaria una autorización previa de la Dirección General de Seguridad, al igual que para la exención de vigilantes jurados.

Descubrir al traidor

Por otra parte, el subsecretario del Ministerio de Interior, Carlos Sanjuán, en unas declaraciones publicadas ayer en el diario Sur, señala que "la investigación del robo de Marbella ha estado bien llevada y ha finalizado con suerte, a pesar de la filtración policial. En este sentido, el subsecretario recalcó la decisión de su departamento de terminar con las filtraciones."La primera obligación de una persona", dijo Sanjuán, "es la fidelidad a su propia profesión. Es inadmisible que un policía no sea discreto y que permita la posibilidad de que una operación en la que día y noche han trabajo más de cien compañeros se estropee. Esta persona es todo menos policía y, por consiguiente, no debe permanecer dentro del cuerpo. No es sólo el Ministerio el interesado en aclararlo, sino que el propio cuerpo debe estar más interesado que nadie en que se haga, porque, en definitiva, es descubrir al traidor".

En Marbella se especula también sobre el destino de las joyas recuperadas por la policía en el domicilio de los detenidos en Roma como presuntos autores del robo. Al respecto se asegura que las joyas llegarán en los próximos días a la Costa del Sol y que se devolverán a los perjudicados que hayan presentado denuncia -unos sesenta de un total de cerca de 186- que previamente las identifiquen y demuestren fehacientemente su propiedad.

En cuanto a la recompensa de 200.000 dólares (unos veinticinco millones de pesetas) ofrecida por el italiano Felice Cultrera, titular de una de las cajas de seguridad desvalijadas, a la persona que diera una pista segura sobre el robo, no se ha podido obtener ninguna información. Al parecer, Cultrera se encuentra de viaje en el extranjero.