Desesperación liberal

El partido liberal de la República Federal de Alemania (RFA) intenta salir de la crisis que atraviesa desde la ruptura de la coalición con los socialdemócratas (SPD), el pasado mes de septiembre.El presidente del partido liberal (FDP) y ministro de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, se presenta las elecciones federales del próximo 6 de marzo como una alternativa "entre la economía de mercado y el dirigismo burocrático".

Bajo el lema Liberales al ataque, se reunió el FDP en Stuttgart y puso en marcha la campaña electoral. Después de los desastres electorales en los Es...

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El partido liberal de la República Federal de Alemania (RFA) intenta salir de la crisis que atraviesa desde la ruptura de la coalición con los socialdemócratas (SPD), el pasado mes de septiembre.El presidente del partido liberal (FDP) y ministro de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, se presenta las elecciones federales del próximo 6 de marzo como una alternativa "entre la economía de mercado y el dirigismo burocrático".

Bajo el lema Liberales al ataque, se reunió el FDP en Stuttgart y puso en marcha la campaña electoral. Después de los desastres electorales en los Estados federales de Hesse, Baviera y Hamburgo, donde el FDP no consiguió el 5% indispensable para tener representación parlamentaria, y el tormentoso congreso de Berlín Oeste, en el pasado mes de noviembre, con la pérdida de varias figuras importantes del sector progresista del partido, el eslogan Liberales al ataque suena casi a ironía.

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Los sondeos de opinión le dan al FDP actualmente un 3% a escala nacional. Las siglas del FDP (Partido Democráfico Liberal) han sido convertidas por el escaso humor alemán en Fast drei prozent (casi 3%).

El FDP afronta el 6 de marzo una elección decisiva, porque puede desaparecer del Parlamento federal (Bundestag), y la tradición política dice que un partido que desaparece del Bundestag no vuelve nunca. Al menos así ha ocurrido en los 33 años de historia de la RFA.

Genscher presenta las elecciones del 6 de marzo como "alternativa entre la economía libre de mercado y el dirigismo burocrático", y en Stuttgart defendió la coalición de centro con la democracia cristiana.

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El presidente del FDP criticó a los socialdemócratas (SPD), que acusan de derechista al actual Gobierno de coalición. Genscher replicó que "el SPD se ha ido tan a la izquierda que todo le queda a la derecha". Sobre Genscher pesa ya la espada de Damocles, si el próximo 6 de marzo el FDP no llega al 5%.

Después de diez años de exilio, ha reaparecido con fuerza en la escena política de la RFA el sociólogo Ralf Dahrendorf, que a fines de la década de los sesenta surgió como un nuevo cohete político, pero que al final se quedó en simple fuego de artificio. Dahrendorf abandonó la política en la RFA, se refugió en la Comunidad Económica Europea y luego volvió a la vida académica como director de la London School of Economics, en Londres.

Dahrendorf, posible sucesor

Ahora, Dahrendorf reaparece en Stuttgart, con la intención de devolver al FDP un toque de ideología liberal, que el maniobrero Hans-Dietrich Genscher había borrado por completo.Se advierte ya un lanzamiento de Dahrendorf como posible sucesor de Genscher en la presidencia del FDP, si el 6 de marzo el partido no alcanza el 5%.

Dahrendorf` encarna las esperanzas de aquellos liberales auténticos que todavía se han quedado en el FDP y tratan de rescatar algo de la ideología liberal, que muchos ven perdida en la coalición con los democristianos. Resulta dificil integrar en el FDP de Genscher la figura de Dahrendorf, que opina que "el liberalismo es más importante que el FDP, y ser liberal es algo más que estar simplemente afiliado al FDP".

Dahrendorf considera que, para el partido, las elecciones más importantes no son las del próximo 6 de marzo, sino las que vengan detrás. Para el FDP empieza una fase agónica, en lucha por la supervivencia política.

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