La edición actual podría ser la última del Rally-aventura París-Argel-Dakar
La actual edición del rally automovilístico París-Argel-Dakar, cuyo recorrido por Argelia dio comienzo ayer con la etapa de 733 kilómetros Argel-Tuggurt, podría dejar de celebrarse el próximo año, en su forma presente, ante la amenaza de las autoridades deportivas argelinas de prohibir el paso de la caravana y organizar, en su lugar, una prueba completamente africana entre Argel y la capital de Senegal.Esta posibilidad ha sido evocada ayer por el organizador de la prueba, el francés Thierry Sabine, poco antes de que los quinientos vehículos que participan en este rally salieran en direc...
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La actual edición del rally automovilístico París-Argel-Dakar, cuyo recorrido por Argelia dio comienzo ayer con la etapa de 733 kilómetros Argel-Tuggurt, podría dejar de celebrarse el próximo año, en su forma presente, ante la amenaza de las autoridades deportivas argelinas de prohibir el paso de la caravana y organizar, en su lugar, una prueba completamente africana entre Argel y la capital de Senegal.Esta posibilidad ha sido evocada ayer por el organizador de la prueba, el francés Thierry Sabine, poco antes de que los quinientos vehículos que participan en este rally salieran en dirección de la primera etapa sahariana. La travesía de Argelia, la más difícil del recorrido, se efectuará en seis jornadas: desde el 4 hasta el 9 de enero, entre Argel y la localidad de Djanet.
El malhumor manifestado por los argelinos, que reprochan al organizador no haber acordado la importancia requerida a las etapas de la prueba por el territorio de este país, había estado a punto de hacer capotar el rally; lo cual fue evitado, según la versión de la federación argelina, gracias a una decisión de carácter político, y según Thierry Sabine, a costa de un aumento de la compensación financiera a título de asistencia técnica, aunque las dos pánes, en un comunicado conjunto suscrito en Argel poco antes del inicio de la prueba, aseguraron que no había tenido lugar ninguna transación financiera.
El pundonor de la federación argelina llevó a ésta a reprochar al organizador el haber denominado a la prueba París-Dakar, cuando, según los argelinos, las etapas saharianas son las más importantes. Sabine tuvo que admitir, en el protocolo de acuerdo firmado con la federación, la nueva apelación París-Argel-Dakar.
En realidad, lo que parece haber molestado a los argelinos es el poco interés que habría manifestado el organizador en las cuatro primeras ediciones del rally en hacer resaltar el paso de la caravana por este país. Motivos políticos y financieros habrían jugado también en esa actitud, habida cuenta de que el año pasado la localización del hijo de la actual primera ministra británica, Mark Thatcher, perdido en el desierto, había necesitado una costosa movilización del Ejército argelino.
En el caso de que la federación argelina no autorizara el paso de la caravana por este país el año próximo, Sabine estaría dispuesto a anular la prueba y sustituirla por otra, totalmente nueva, que se denominaría Rally París-Lima-Río de Janeiro.