Cartas al director

De mil pesetas, a una

Soy un pequeño ahorrador que posee 86 acciones del Banco de Levante. Me encuentro con la sorpresa de la decisión de la última junta general de bajar el valor nominal de cada acción de mil pesetas al precio simbólico de una peseta. Yo, que no soy economista, me pregunto: ¿Es que ha habido algún terremoto que haya destruido todo el patrimonio de esta entidad?Todo esto no encaja en la mente de un pequeño ahorrador, no especializado en economía, multinacionales, trílaterales o como le quieran llamar a esto. Yo sólo sé que hace cinco años les entregué a estos señores 380.000 pesetas, y que ahora me...

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Soy un pequeño ahorrador que posee 86 acciones del Banco de Levante. Me encuentro con la sorpresa de la decisión de la última junta general de bajar el valor nominal de cada acción de mil pesetas al precio simbólico de una peseta. Yo, que no soy economista, me pregunto: ¿Es que ha habido algún terremoto que haya destruido todo el patrimonio de esta entidad?Todo esto no encaja en la mente de un pequeño ahorrador, no especializado en economía, multinacionales, trílaterales o como le quieran llamar a esto. Yo sólo sé que hace cinco años les entregué a estos señores 380.000 pesetas, y que ahora me dicen que esta cantidad ha quedado reducida al precio simbólico de 86 pesetas, o bien puedo suscribir 69 nuevas acciones por cada veinticinco que posea antiguas, al precio de mil pesetas por acción suscrita. O sea, que no sólo pierdo las casi 400.000 pesetas, sino que me invitan a invertir otras doscientas y pico mil pesetas más. /

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