Cartas al director

Consortes, institutos, camas

Estoy casado con una agregada de instituto de bachillerato, y separado de la misma por razones de servicio. Trabajo en un instituto de bachillerato corno catedrático.Duermo semanalmente en cuatro camas distintas. ¿Va observando conexiones? Continuemos:

En enero de 1982, estando yo destinado en Granada y mi esposa en Gran Canaria, pensé: "Profesores de instituto casados -y separados de su cónyuge por razones de servicio- unidos, jamás serán vencidos". Comencé mi trabajo. Escribí a todos los institutos de España, recogí instancias, sugerencias, dificultades, angustias, anhelos, etcétera, ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Estoy casado con una agregada de instituto de bachillerato, y separado de la misma por razones de servicio. Trabajo en un instituto de bachillerato corno catedrático.Duermo semanalmente en cuatro camas distintas. ¿Va observando conexiones? Continuemos:

En enero de 1982, estando yo destinado en Granada y mi esposa en Gran Canaria, pensé: "Profesores de instituto casados -y separados de su cónyuge por razones de servicio- unidos, jamás serán vencidos". Comencé mi trabajo. Escribí a todos los institutos de España, recogí instancias, sugerencias, dificultades, angustias, anhelos, etcétera, de todos aquellos que se encontraban y encuentran en situaciones similares. Recopilé datos y los tramité al señor ministro de Educación y al director general de personal de su departamento. Hoy, mes de diciembre, aún no he recibido respuesta. Heme, pues, aquí saludando los lunes, martes, miércoles y jueves a mi cama de Cabra (Córdoba) -donde realizo mi trabajo-; los viernes, a mi cama de Granada -donde tengo el domicilio familiar-; los sábados, a mi cama de Tocón -por motivos familiares graves-, y los domingos, a mi cama de Jaén (donde está destinada mi consorte).

Quiero, con esta historia, recordar a los responsables del departamento de Educación la situación profesional (incompatible con calidad en su trabajo) de unas personas, pocas por lo expuesto anteriormente, que buscan una solución a sus anhelos.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Mientras tanto, señor director, yo sigo casado, yo sigo trabajando, y yo sigo saludando semanalmente a mis cuatro camas. /

Archivado En