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John Burney

desapareció misteriosamente de la localidad de Helena (Arkansas) el 11 de junio de 1976. Al día siguiente se encontró su automóvil, pero de él nunca más se supo, y con el tiempo se le dio por muerto. Ahora resulta que Burney no murió, sino que emigró con otro nombre a Cayo Largo, una de las islas que prolongan la península de Florida. El paradero del antes próspero arrocero del delta del Misisipí se descubrió mediante la reclamación de un pago a una compañía de Miami. En Estados Unidos las compañías aseguradoras obtienen con frecuencia resultados más espectaculares en sus investigaciones que l...

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desapareció misteriosamente de la localidad de Helena (Arkansas) el 11 de junio de 1976. Al día siguiente se encontró su automóvil, pero de él nunca más se supo, y con el tiempo se le dio por muerto. Ahora resulta que Burney no murió, sino que emigró con otro nombre a Cayo Largo, una de las islas que prolongan la península de Florida. El paradero del antes próspero arrocero del delta del Misisipí se descubrió mediante la reclamación de un pago a una compañía de Miami. En Estados Unidos las compañías aseguradoras obtienen con frecuencia resultados más espectaculares en sus investigaciones que la propia policía. Se descubrió que Burney era ahora John Bruce, que vivía con otra mujer, Cathy Bruce, de quien tomó el apellido y con quien tiene una hija. De su anterior vida quedó otra esposa, dos hijos, un seguro de vida y un negocio en bancarrota.

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