Asociaciones de vecinos piden más colaboración al Ayuntamiento de Bilbao

Una decena de asociaciones culturales bilbaínas han denunciado en una conferencia de Prensa "la miseria cultural de la villa", de la que hicieron en gran parte responsable al Ayuntamiento, que preside Jon Castañares, miembro del PNV. La exigencia por parte del Ayuntamiento del pago de una elevada cuota por utilización de locales municipales -salas de conferencias, aulas de las escuelas, etcétera- a grupos y asociaciones con fines no lucrativos fue motivo inmediato de la denuncia.

Asociaciones como El Sitio, El Desván; colectivos pedagógicos, como Adarra; instituciones de animación c...

Una decena de asociaciones culturales bilbaínas han denunciado en una conferencia de Prensa "la miseria cultural de la villa", de la que hicieron en gran parte responsable al Ayuntamiento, que preside Jon Castañares, miembro del PNV. La exigencia por parte del Ayuntamiento del pago de una elevada cuota por utilización de locales municipales -salas de conferencias, aulas de las escuelas, etcétera- a grupos y asociaciones con fines no lucrativos fue motivo inmediato de la denuncia.

Asociaciones como El Sitio, El Desván; colectivos pedagógicos, como Adarra; instituciones de animación cultural, como la Universidad Popular de Rekaldeberri, cuentan, en efecto, con gran credibilidad, reconocida por toda persona mínimamente informada. Sin embargo, el PNV, desde su posición de partido mayoritario en el Ayuntamiento, no sólo niega cualquier apoyo a sus iniciativas, sino que intenta, en ocasiones de manera casi caricaturesca, entorpecer sus actividades. Caricaturesco, por ejemplo, en el caso de El Sitio a la que se pretende cobrar una cuota por dar sus conferencias en un local que, para mayor escarnio, perteneció a dicha institución hasta su expropiación, tras la guerra civil, en aplicación de la ley de Responsabilidades Políticas dictada por Franco en plena contienda.

Los participantes en la reunión informativa dieron cuenta de la paradoja de que reciben apoyos diversos -y como minimo la cesión gratuita del local correspondiente- cada vez que desarrollan sus actividades fuera de la capital, mientras que sólo trabas e impedimentos encuentran en el Ayuntamiento de Bilbao. Tales trabas, nacen, según explicaron, "de la desconfianza con que el PNV ve toda iniciativa que no haya surgido de ellos".