Duras acusaciones de negligencia a Exteriores en el rescate de los tripulantes del 'Enteli'

Duras acusaciones de negligencia en la gestión para el rescate de los trece tripulantes españoles del carguero Enteli, hundido el pasado sábado frente a las costas de Argelia, fueron dirigidas ayer al Ministerio de Asuntos Exteriores por el presidente de la Asociación Española de Titulados de Náutico-Pesquera, José Manuel Muñiz, quien expresó a EL PAIS su convencimiento de que al menos cuatro de los náufragos podrían encontrarse aún vivos en la balsa a la deriva sobre la que fueron vistos por el único superviviente rescatado, Juan Jesús Piñeiro.

"Lo que me indigna y me hace sentir v...

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Duras acusaciones de negligencia en la gestión para el rescate de los trece tripulantes españoles del carguero Enteli, hundido el pasado sábado frente a las costas de Argelia, fueron dirigidas ayer al Ministerio de Asuntos Exteriores por el presidente de la Asociación Española de Titulados de Náutico-Pesquera, José Manuel Muñiz, quien expresó a EL PAIS su convencimiento de que al menos cuatro de los náufragos podrían encontrarse aún vivos en la balsa a la deriva sobre la que fueron vistos por el único superviviente rescatado, Juan Jesús Piñeiro.

"Lo que me indigna y me hace sentir vergüenza de ser español", dice Muñiz, "es que seis días después del naufragio nadie esté haciendo nada para buscar posibles supervivientes, cuando a los miembros de la Asociación nos consta que varios de los tripulantes podrían encontrarse con vida. Hemos hecho un estudio de las condiciones meteorológicas de la zona y, teniendo en cuenta que el viento soplaba hacia el Este en el momento del naufragio, no es difícil calcular que la balsa pueda encontrarse en algún punto cercano a las costas de Túnez".La Asociación de Titulados de Náutico-Pesquera, organización profesional con sede en La Coruña, se ha visto obligada a desbordar su propio marco legal de actuación para suplir lo que sus directivos califican de dejación de funciones por parte del Gobierno. "Nos hemos dirigido", explica Muñiz, "tanto al embajador de España como a la compañía naviera propietaria del barco de la República Democrática Alemana que recogió a Piñeiro, el único superviviente que ha podido ser rescatado". Hasta el momento, la única respuesta que la Asociación ha recibido es un despacho telegráfico del representante diplomático español en Argel, quien asegura haber alertado a la Media Luna Roja y los servicios de protección civil argelinos para que rastreen la zona del hundimiento.

Los repetidos intentos de la Asociación para establecer contacto con responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores no han dado, por ahora, otro resultado que una conversación telefónica con el subdirector general de Política Exterior para Africa del Norte, Carlos Carderera, quien prometió hacer las gestiones necesarias, tras recibir información sobre el problema. José Manuel Muñiz se muestra, sin embargo, escéptico ante la posibilidad de que las autoridades ministeriales emprendan una gestión eficaz con los Gobiernos de Argelia y Túnez.

A juicio de la Asociación, cuyos directivos comparan la inhibición de las autoridades con el despliegue de medios tras la reciente desaparición del yate Orgía en aguas de Mallorca, el rastreo debería haber sido realizada por barcos y aviones de reconocimiento de la marina española. "Desde luego", se apresura a aclarar Muñiz, "que el naufragio se produjo en aguas territoriales de Argelia, pero para obviar esas dificultades burocráticas existen precisamente los ministerios de Asuntos Exteriores".

Tampoco han tenido éxito las gestiones realizadas, paralelamente, por la Compañía Marítima Finisterre, consignataria de Santiago de Compostela que enroló a los dieciséis miembros de la tripulación del Enteli. "Las autoridades de Argelia y Túnez", asegura su presidente, Manuel Quintans, "no tuvieron siquiera la delicadeza de contestar a los sucesivos telegramas que les enviamos interesando información sobre la suerte de los tripulantes. Hay que decir que la cooperación de estos dos países ha sido, desgraciadamente, nula".

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Relación de desaparecidos

La compañía facilitó ayer la lista de las quince personas desaparecidas. La forman Gerardo Blanco, engrasador natural de Rianxo; Angel Carcía Calo, engrasador, natural de Puerto del Sol; Cándido Pereiro Gudelle, engrasador, natural de Santiago de Compostela; Jesús Añón Miranda, camarero, natrual de Carballo; los marineros Manuel Martínez Castro, natural de Noya; Antonio Lucio Fontes, de Villagarcía de Arosa; José Ferreiros Gómez, de Rianxo; José Martínez Gastón, segundo maquinista; Juan José Dieste Méndez, primer maquinista, natural de Villajuán; Francisco Gómez García, de Santiago; Pablo Obona Dite, radiotelegrafista, natural de Guinea y vecino de Valladolid; José Luis Alba Granja, primer oficial; y el segundo oficial, tunecino, Nafzaque Ahmed Salah, así como el capitán Luis Juán Sánchez Potizo, natural de Puebla del Caraminal.La empresa taria hizo gestiones para identificar el cadáver, recuperado por un submarino de la Armada y llevado a Melilla. Pertenece a un hombre de unos treinta años, moreno y alto, y lleva en el brazo un tatuaje con un corazón y una rosa.

El Enteli, de 4.000 toneladas de registro bruto, había salido del puerto marroquí de Nador el 25 de noviembre con un carga de de cemento para Bizerta (Túnez). Un fuerte temporal provocó, en apariencia, el desplazamiento de la carga, y el rápido hundimiento del barco cuando navegaba frente a la costa argelina a las tres de la tarde del sábado día 27. Las primeras noticias no se conocieron hasta el miércoles, cuando un carguero alemán desembarcó en Gibraltar al cocinero del Enteli, Juan Jesús Piñeiro, único tripulante rescatado hasta el momento.

Piñeiro, que se ató con cuerdas a un tablón del buque junto a otros tres marineros, consiguió mantenerse a flote mientras sus compañeros se hundían uno tras otro, agotados por la fuerza del temporal, hasta que fue recogido, a las ocho de la mañana del domingo, por el barco de bandera alemana. El testimonio de este único superviviente, que asegura haber visto al capitán y otros tres marineros en una de las balsas de salvamento del Enteli, es el principal argumento para sostener que algunos de los tripulantes podrían estar vivos aún.

Un portavoz de de Exteriores rechazó la acusación y señaló a EL PAIS que en cuanto se tuvo conocimiento del naufragio se enviaron instrucciones a las representaciones diplomáticas en Túnez y Argel, sobre las que se insistió cuando se recibió la petición de José Manuel Muñiz.

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