Los militares israelíes creen imposible acabar con el terrorismo

Ochenta y nueve personas muertas, entre las que figuran 74 soldados israelíes y 15 libaneses y palestinos, es el balance definitivo facilitado por la radio estatal de Israel de la explosión de un coche-bomba el jueves ante el edificio del cuartel general israelí en la localidad libanesa de Tiro, en el más grave atentado perpetrado contra el Ejército israelí desde el inicio de la guerra en Líbano.El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, general Rafael Eytan, declaró ayer que el atentado "había puesto de relieve que no era posible acabar con el terrorismo aunque los efectivos militares...

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Ochenta y nueve personas muertas, entre las que figuran 74 soldados israelíes y 15 libaneses y palestinos, es el balance definitivo facilitado por la radio estatal de Israel de la explosión de un coche-bomba el jueves ante el edificio del cuartel general israelí en la localidad libanesa de Tiro, en el más grave atentado perpetrado contra el Ejército israelí desde el inicio de la guerra en Líbano.El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, general Rafael Eytan, declaró ayer que el atentado "había puesto de relieve que no era posible acabar con el terrorismo aunque los efectivos militares destacados en Líbano sean reforzados". "Lo que es, sin embargo, muy importante", agregó, "es estar constantemente en estado de alerta y no confiarse".

Los socorristas israelíes pasaron una segunda noche en blanco, la del viernes al sábado, rastreando los escombros del edificio y consiguieron sacar 27 cadáveres más, por lo que, según la emisora, a media tarde de ayer no permanecía ningún cuerpo sin vida atrapado entre las ruinas. A los 74 muertos israelíes hay que añadir 26 heridos, seis de ellos de gravedad. Ningún balance de los heridos árabes ha sido facilitado hasta ahora.

Varios centenares de soldados provistos de grúas y excavadoras dieron por finalizada ayer la operación de rescate, mientras la frontera entre Líbano e Israel permanecía cerrada, excepto para los convoyes militares. El Tsahal (Ejécito israelí) envió refuerzos hacia el sur de Líbano, donde sus hombres y los del comandante disidente libanés Saad Haddad efectuaban rigurosos controles en todas las carreteras.

La hipótesis de un accidente a causa de la explosión de varias bombonas de gas no está del todo descartada aunque se considera poco probable.

La agencia soviética de información Tass calificó ayer el atentado de "acción valiente de los patriotas libaneses y palestinos", y que, "a pesar de las intimidaciones y de la represión, la valiente resistencia de los patriotas libaneses y palestinos ante la ocupación israelí va en aumento".

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