Las graves inundaciones de Valencia pueden retrasar la central de Cofrentes

El secretario general del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE) y presidente electo de la Generalitat, Joan Urma, manifestó ayer a este periódico que su partido reconsiderará la puesta en funcionamiento de la central nuclear de Cofrentes, ante los riesgos que Plantea su ubicación, que han sido puestos de manifiesto con las recientes inundaciones que ha padecido la zona.

Aunque la central nuclear de Cofrentes tiene prevista su entrada en funcionamiento en otoño d 1983, la gran inundación sufrida por las comarcas valencianas ha vuelto a plantear una vieja polémica sobre su em...

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El secretario general del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE) y presidente electo de la Generalitat, Joan Urma, manifestó ayer a este periódico que su partido reconsiderará la puesta en funcionamiento de la central nuclear de Cofrentes, ante los riesgos que Plantea su ubicación, que han sido puestos de manifiesto con las recientes inundaciones que ha padecido la zona.

Aunque la central nuclear de Cofrentes tiene prevista su entrada en funcionamiento en otoño d 1983, la gran inundación sufrida por las comarcas valencianas ha vuelto a plantear una vieja polémica sobre su emplazamiento. Esta planta se encuentra ubicada en la provincia de Valencia, cerca de la localidad de Cofrentes y a pocos kilómetros del límite provincial con Albacete, junto al embalse de Embarcaderos.Pese a encontrarse todavía en construcción, Cofrentes, guarda en su interior una cantidad no determinada de uranio enriquecido para utilizarlo como combustible en el momento de ponerse en marcha. Este hecho ha contribuido a incrementar la inquietud planteada ante la idea de las catastróficas consecuencias que la inundación habría revestido, de estar en funcionamiento la central. Los efectos se habrían multiplicado si las aguas que ahora han arrasado pueblos y campos hubiesen anegado la central en marcha.

Por su parte, el alcalde de Valencia, el socialista Ricard Pérez Casado, ha anunciado que tiene la intención de trasladar la toma de aguas del Júcar, destinada al abastecimiento de agua potable para la ciudad, antes del punto en que está previsto que la central tome agua del río para su refrigeración.

Fuentes oficiales de Hidroeléctrica Española, la empresa propietaria de la central cuyo coste ha ascendido a 120.000 millones de pesetas, señalaron ayer que ésta no llegó a inundarse, pese a reconocer que las comunicaciones con el personal que quedó aislado en su interior fueron difíciles.

La central de Cofrentes es una de las tres nucleares que tenían prevista su entrada en servicio el próximo año. Iba a ser el octavo grupo conectado a la red, de los dieciocho proyectados hasta ahora. Actualmente hay cinco grupos en servicio tras la puesta en marcha del primero de Ascó, al que está previsto le sigan, Lemóniz 1, Almaraz II y en tercer lugar Cofrentes.

Con el previsible retraso de la entrada en funcionamiento de esta central se complica la situación del programa energético, sobre el que ya planean los grandes interrogantes de las anomalías registradas en Almaraz I y Ascó I. No sólo por sus propios problemas técnicos, sino porque se trata de las dos primeras nucleares de la segunda generación.

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