'El Cabrero' ingresa en prisión para cumplir condena por blasfemia

El cantaor flamenco José Domínguez, el Cabrero, ingresó ayer, miércoles, en la prisión provincial de Sevilla para cumplir la condena de dos meses impuesta por la audiencia territorial de Córdoba por un delito de blasfemia. El Cabrero es uno de los jóvenes profesionales del flamenco más solicitados en los festivales del pasado verano.Los hechos que dieron origen a la sentencia ocurrieron durante el verano de 1980, cuando José Domínguez actuaba en la localidad cordobesa de Alcolea. Tras una discusión de carácter familiar, el cantaor tuvo un fallo de voz y una pequeña ...

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El cantaor flamenco José Domínguez, el Cabrero, ingresó ayer, miércoles, en la prisión provincial de Sevilla para cumplir la condena de dos meses impuesta por la audiencia territorial de Córdoba por un delito de blasfemia. El Cabrero es uno de los jóvenes profesionales del flamenco más solicitados en los festivales del pasado verano.Los hechos que dieron origen a la sentencia ocurrieron durante el verano de 1980, cuando José Domínguez actuaba en la localidad cordobesa de Alcolea. Tras una discusión de carácter familiar, el cantaor tuvo un fallo de voz y una pequeña parte del público comenzó a berrear, en alusión a su condición de pastor de cabras. El Cabrero, en estado de gran excitación nerviosa, abandonó el escenario con la frase "Me c... en Dios", habitual en el mundo rústico que se desenvuelve.

En base al atestado de la Guardia Civil, el cantaor fue procesado y condenado por el juzgado de instrucción a cinco meses de privación de libertad, sentencia que, recurrida por sus abogados, fue reducida a dos meses por la audiencia cordobesa. Aunque el tribunal constitucional ha admitido a trámite el recurso presentado por José Domínguez, no le ha eximido del cumplimiento de la condena, que hoy empezará a cumplir.

Se da la circunstancia de que el Cabrero fue requerido por la misma empresa en el mismo pueblo para volver a cantar y que al iniciar su actuación quiso disculparse por lo sucedido, siendo interrumpido por los aplausos del público. Su defensor cree, en consecuencia, que no se produjo escándalo público en el caso juzgado.

Originariamente integrado en el Grupo la Cuadra, el Cabrero se independizó en los últimos años, compatibilizando siempre su actividad flamenca con el cuidado de las 270 cabras de las que vive. Su éxito ha sido creciente en los festivales de verano y, de manera especial, entre el mundo rural, al que llega con facilidad por su apariencia y sus letras reivindicativas y de identificación con el campesinado.

Su encarcelamiento ha producido gran impacto en el mundo cultural y artístico andaluz, estando en marcha diversas iniciativas tendentes a solicitar que le sea concedido el indulto.

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