El 28 de octubre, elecciones legislativas

El Partido Socialista no tiene previsto devaluar la peseta si accede al Gobierno

"No tenemos prevista ninguna devaluación de la peseta si llegamos al Gobierno tras las elecciones. Pero, aunque la tuviéramos prevista, no lo podríamos decir por el proceso de especulación que generaría", declaró ayer el economista del PSOE Carlos Solchaga, a la pregunta de uno de los más de doscientos empresarios que, convocados por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), escucharon ayer la exposidon de los programas económicos de los distintos partidos políticos.

Inició la ronda Agustín Rodríguez Sahagún, secretario general del Centro Democrático Social (CDS), que patroc...

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"No tenemos prevista ninguna devaluación de la peseta si llegamos al Gobierno tras las elecciones. Pero, aunque la tuviéramos prevista, no lo podríamos decir por el proceso de especulación que generaría", declaró ayer el economista del PSOE Carlos Solchaga, a la pregunta de uno de los más de doscientos empresarios que, convocados por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), escucharon ayer la exposidon de los programas económicos de los distintos partidos políticos.

Inició la ronda Agustín Rodríguez Sahagún, secretario general del Centro Democrático Social (CDS), que patrocinó la necesidad de unos acuerdos políticos de legislatura sobre la política económica que saquen a España de la crisis, logrados en el Parlamento, y otros acuerdos laborales entre las fuerzas sindicales y patronales para pactar la política laboral a seguir.El dirigente del CDS marcó las diferencias existentes entre los primeros gobiernos democráticos y los últimos de UCD en relación a la política económica seguida y a las reformas paradas. Concretamente, citó la reestructuración industrial, calificando como érronea la seguida por los gobiernos de Calvo Sotelo ("Hay que volver", dijo, "a reconvertir empresas en crisis con mucha incidencia y no sectores enteros"), y la política de déficit público, "que terminará el año en el billón de pesetas y no en los 800.000 mifiones como recíentemente ha dicho el ministro de Hacienda".

Sahagún dedicó mucho tiempo a explicar el marco específico de política económica y de negociación colectiva de las pequeñas y medianas empresas (PYMES) y afirmó que "el CDS no es un partido con estrategia de bisagra, sino con vocación mayoritaria. Somos diferentes en la esencia tanto del PSOE como de la derecha, y lucharemos para ser mayoritarios en las próximas elecciones, en las municipales, en las autonómicas y en las posteriores legislativas".

Joaquín Almunia, Carlos Solchaga, Enrique Barón y Manuel Chaves desmenuzaron ante los empresarios el programa económíco socialista, insistiendo en su compromiso de creación de 800.000 puestos de trabajo durante la legislatura. Los dirigentes del PSOE matizaron que su insistencia en la necesidad de la inversión pública no es un sesgo ideológico, sino que está basado en un análisis de la realidad.

También aportaron diversos matices sobre la necesidad de fortalecer a los agentes sociales (patronales y sobre todo sindicatos) para negociar y participar en la empresa y fuera de ella. Chaves insistió bastante en la posición del PSOE de lograr fórmulas de coparticipación en la empresa y fuera de ella, a través del Consejo Económico-Social.

Nicolás Sartorius, Julián Ariza y Fernando Pérez Royo, por el PCE, coincidieron con el CDS en cuanto a la necesidad de un acuerdo de legislatura entre las fuerzas políticas de progreso y sociales para acabar con el paro y la crisis. "Sentarse en una mesa al día siguiente de las elecciones para lograr un esfuerzo solidario para sacar a España del atasco. Esta es la propuesta del PCE sea cual sea el resultado electoral", dijeron, además de proponer un aumento de la presión fiscal, combatiendo el fraude e impulsando el impuesto sobre el patrimonio.

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La ponencia de Rafael García Palencia y de Ignascio Bayón, por UCD, destacó, como el resto de los partidos, que "el objetivo prioritario de la política económica de UCD es la creáción de puestos de trabajo estables mediante el relanzamiento de la actividad económica en condiciones ortodoxas, es decir, de equilibrio interno (nivel de precios) y externo (equilibrio de la balanza de pagos)". En el pragrama de UCD se asigna al sector público una misión inversora en sectores basicos, agricultura, energía, vivienda, infraestructura y servicios comunitarios, una actividad de estímulos a la inversión y del ahorro.

Por último, la ponencia de Alfonso, Osorio y Pedro Schwartz, fue quizá la más crítica respecto al modelo de desarrollo. "Caminamos hacia el tercermundismo porque el modelo de crecimiento económico que todavía se aplica en este país es el contraindicado a la crisis mundial presente". El grupo de Alianza Popular propone como alternativa "un modelo de crecimiento basado en la exportación, donde el ahorro y la inversión se basen en remuneraciones reales y las decisiones sobre ambos sean privadas".

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