TRIBUNALES

Juicio contra un militante de LAB por supuestos disturbios callejeros

En la Audiencia Provincial de Pamplona se celebró el jueves el juicio contra Jaime Azcona, militante del sindicato abertzale LAB y trabajador de la empresa Super Ser, acusado de alterar el orden en la manifestación del pasado día 1 de mayo y para quien el fiscal, durante la vista, solicitó la pena de ocho meses de prisión, mientras que su abogado defensor pidió la libre absolución de su defendido. Jaime Azcona se encuentra en libertad provisional.El fiscal pidió en su intervención la aplicación del artículo 246 del Código Penal que regula los delitos por disturbios callejeros, basándose...

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En la Audiencia Provincial de Pamplona se celebró el jueves el juicio contra Jaime Azcona, militante del sindicato abertzale LAB y trabajador de la empresa Super Ser, acusado de alterar el orden en la manifestación del pasado día 1 de mayo y para quien el fiscal, durante la vista, solicitó la pena de ocho meses de prisión, mientras que su abogado defensor pidió la libre absolución de su defendido. Jaime Azcona se encuentra en libertad provisional.El fiscal pidió en su intervención la aplicación del artículo 246 del Código Penal que regula los delitos por disturbios callejeros, basándose en un informe fotográfico eleborado por el departamento de identificación de la Comisaría de Policía de Pamplona. Al final de su exposición el fiscal solicitó para Jaime Azcona la pena de ocho meses de prisión por alteración del orden.

A juicio del abogado defensor, Eduardo Mata, el informe del departamento de identificación no era válido ya que, según dijo, una de las fotografías presentadas está tomada de espaldas; una segunda era muy borrosa, no distinguiéndose nada y en una tercera fotografía no se aprecian los rasgos del sujeto que aparece en la misma. "Estas fotos podían pertenecer", dijo, "a muchas personas".

El abogado defensor manifestó posteriormente que a Jaime Azcona se le había aplicado, en un principio, la legislación antiterrorista, lo que, según estimó, no debió hacerse. Eduardo Mata pidió por último, la absolución total de su defendido.

Al término de la vista, Jaime Azcona comenzó a pronunciar unas palabras refiriéndose en concreto a la tortura, pero el tribunal le retiró la palabra quedando el juicio visto para setencia.

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