Euforia compradora en la Bolsa mexicana

Una inesperada euforia de compras de acciones caracterizó los dos primeros días de operaciones en la Bolsa mexicana, al acumular su índice de precios un total de 107,01 puntos. La Bolsa permaneció cerrada durante las tres últimas semanas, después de la nacionalización de la banca y establecimiento de un control generalizado de cambios.En el segundo día de actividades bursátiles se negociaron 2.451.583 acciones de 67 emisiones, volumen que "hacía tiempo no se había logrado", según los corredores. Del total de las acciones puestas en el mercado sólo dos observaron movimientos a la baja.

L...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Una inesperada euforia de compras de acciones caracterizó los dos primeros días de operaciones en la Bolsa mexicana, al acumular su índice de precios un total de 107,01 puntos. La Bolsa permaneció cerrada durante las tres últimas semanas, después de la nacionalización de la banca y establecimiento de un control generalizado de cambios.En el segundo día de actividades bursátiles se negociaron 2.451.583 acciones de 67 emisiones, volumen que "hacía tiempo no se había logrado", según los corredores. Del total de las acciones puestas en el mercado sólo dos observaron movimientos a la baja.

La euforia observada en la Bolsa demostró que los inversores mexicanos aparentan tener confianza en su Gobierno y en la estabilidad económica de las empresas que se cotizan en el mercado bursátil.

Los principales incrementos en el valor de las acciones se dieron en sectores industriales y comerciales, en cuyas operaciones se rompió en varias ocasiones la fluctuación establecida de un 10%.

Las autoridades de la Bolsa mexicana de valores aseguraron que en los dos días de reapertura del mercado se realizaron operaciones sanas, estables, selectivas y maduras. Al cierre de las operaciones del segundo día de actividades, la Bolsa registró un alza de 84,57 puntos y estableció un índice de 649,73 puntos.

Los inversores mexicanos han encontrado en la Bolsa la suficiente confianza para arriesgar sus capitales, pero también una forma de protegerlos contra la inflación, según opinión de algunos economistas. Según del Banco Central de México, al finalizar 1982 el índice de inflación sobrepasará el 90%.

Para los observadores, el auge de compraventas en la Bolsa representa, en cierta medida, un apoyo económico y político importante para las medidas tomadas por el presidente López Portillo.

Archivado En