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Analía dos Santos,

la mujer brasileña que pesa trescientos kilos, está pidiendo ayuda al Gobierno de su país para seguir un tratamiento de adelgazamiento. Analía dos Santos afirma que está dispuesta a hablar personalmente con el gobernador, Djenal Tavares, pero que su tamaño no le permite salir por la puerta de su cuarto, donde permanece en cama desde hace quince años. Pide también ayuda para pagar sus alimentos, pues necesita tomar veinticinco comidas diarias, y dice que recibe sólo 8.000 cruzeiros mensuales, correspondientes a la jubilación de su marido, también enfermo....

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la mujer brasileña que pesa trescientos kilos, está pidiendo ayuda al Gobierno de su país para seguir un tratamiento de adelgazamiento. Analía dos Santos afirma que está dispuesta a hablar personalmente con el gobernador, Djenal Tavares, pero que su tamaño no le permite salir por la puerta de su cuarto, donde permanece en cama desde hace quince años. Pide también ayuda para pagar sus alimentos, pues necesita tomar veinticinco comidas diarias, y dice que recibe sólo 8.000 cruzeiros mensuales, correspondientes a la jubilación de su marido, también enfermo.

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