Tribuna:SPLEEN DE MADRID

La paloma nuclear

Landelino Lavilla ha echado a volar una paloma greenpeace y fantanaranja, colores ucedé, hacia el cielo dorado de Madrid, donde la contaminación confiere calidades a la lámina histórica de la ciudad, como la mugre mejora los cuadros del divino Rivera.Lo que pasa es que, queramos o no, la paloma de la paz electoral/ convivencial es una paloma de vuelo sólo relativamente popular, nunca cantada por Nicolás Guillén, y que ha de mover su vuelo metafisico y kantiano entre un cielo de estroncio/90 y una tierra que va siendo ya toda ella un cementerio nuclear. L/L, que iba de paloma trinita...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Landelino Lavilla ha echado a volar una paloma greenpeace y fantanaranja, colores ucedé, hacia el cielo dorado de Madrid, donde la contaminación confiere calidades a la lámina histórica de la ciudad, como la mugre mejora los cuadros del divino Rivera.Lo que pasa es que, queramos o no, la paloma de la paz electoral/ convivencial es una paloma de vuelo sólo relativamente popular, nunca cantada por Nicolás Guillén, y que ha de mover su vuelo metafisico y kantiano entre un cielo de estroncio/90 y una tierra que va siendo ya toda ella un cementerio nuclear. L/L, que iba de paloma trinitaria y jurídica, hizo amanecer de sí o se sacó del chaleco a juego un águila do rada del Canadá, todos los demonios de su jardín. Después del águila electoral y rampante, soltó la paloma.

Es un gesto para los fotógrafos, pero a todos nos tranquiliza más el águila, en este caso, porque estábamos necesitando una derecha coherente y dialogante para que la izquierda no se quede triunfal y mortalmente a solas en la España preveintiocho.

Un país que sabe que la victoria socialista seria danger, y además lo dice, es un país cínico, porque aquí, como decía el domingo el señorito, nadie niega la victoria de Felipe, en la izquierda ni en la derecha, pero suelen añadir que va a ser una victoria derrotista. Catastrófica. Carrillo, por sabio o por viejo, lo tiene claro:

-Lo que quieren es endosarle al PSOE el 23/F.

Ferrer Salat, por joven y autodidacta (en política), lo tiene menos claro:

-El PSOE no enseña su programa económico.

O porque no lo tiene o porque es "demasiado socialista". Pero el programa económico socialista (que no lo es tanto), está ahí, para quien quiera algo de él, como más o menos ha replicado Alfonso Guerra.

La paloma que tenía que haber bajado, claro, era la paloma trinitaria del papa Wojtyla, pero a la paloma trinitario/vaticana la están chequeando en las aduanas, por si trae mirra (al fin y al cabo flipante como el has) en el buche. Si no tenemos una democracia para parar un tren, tenemos, al menos, una democracia para parar un Papa. Ya es algo: mucho. Le dan el premio "Juan Ramón" de poesía a un particular que Juan Ramón hubiera detestado siempre, porque los jurados literarios tienen mucho vicio con la democracia restringida del cuarentañismo, donde la ecuanirnidad de los votos siempre queda salpicada por la salsa de las negociaciones.

La democracia natural ha llegado a todas partes, salvo a los partidos democráticos y los jurados literarios, pero la paloma nuclear que el otro día soltó L/L en su mitin, tras una intervención memorable, sacándose otro de sí mismo, es una paloma que puede caer en el tiro de pichón a Suárez, que ya ha empezado por parte de la derecha confusa. El otro día lo confesaba un político/ucedé, que yo li oí:

-Hubo demasiada cacería con Suárez.

Hasta que le descolgaron. Ahora le añoran. Es el gran bocado de la derecha/izquierda moderada. Como lo era Federico en el 36, Adolfo, te lo prometo, y si no pregúntale a Ian Gibson, que me dice, el irlandés genial, que ha vuelto a Granada a investigar.

Adolfo, eres casi el Federico ágrafo de nuestra democracia, aunque no hayas leído los Sonetos del amor oscuro, como ca,si nadie.

La paloma trinitaria que ha soltado Lavilla en el día más brillante de su vida, entre el Espíritu Santo y Picasso, pueden bájarla del cielo dorado/contaminado de Madrid los caprichosos del arma que ya engrasan la pistola pensando en algún duque. Caerá sobre una cartografía que es un ominoso cementerio nuclear.

Ha empezado la precampaña electoral, pero también el tiro de pichón.

Archivado En