Cartas al director

Secularización

Precisamente cuando estaba pensando escribir esta carta, leí con cierta ilusión la noticia del matrimonio canónico de un sacerdote, profesor en la Universidad Pontificia de Comillas, que no tenía la dispensa papal del celibato; me encanta saber de gente que practica lo que decía Unamuno: "La libertad no se da: se toma".Yo también me tomo mis libertades, las civiles y las eclesiásticas, con bastante autonomía, y podría pasar del Papa y de todos los obispos, pero no paso, porque me parece un abuso de poder y una injusticia la situación en que quedan aquellos que con buena fe pidieron la seculari...

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Precisamente cuando estaba pensando escribir esta carta, leí con cierta ilusión la noticia del matrimonio canónico de un sacerdote, profesor en la Universidad Pontificia de Comillas, que no tenía la dispensa papal del celibato; me encanta saber de gente que practica lo que decía Unamuno: "La libertad no se da: se toma".Yo también me tomo mis libertades, las civiles y las eclesiásticas, con bastante autonomía, y podría pasar del Papa y de todos los obispos, pero no paso, porque me parece un abuso de poder y una injusticia la situación en que quedan aquellos que con buena fe pidieron la secularización y les ha sido negada. No sé qué pretende conseguir Woityla con esto. ¿Para qué quiere sacerdotes que no quieren serlo? ¿Qué razón más importante para secularizar a alguien que el querer ser secularizado?

La discusión teológica, la filosó

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fica y también la histórica de esta cuestión podría ser interminable, pero valdría la pena plantearla alguna vez en serio, al menos para que Wojtyla se enterara de que los clérigos van entendiendo la pobreza, la obediencia y el celibato de un modo más progresivo, y que los curas que se secularizan (con dispensa o sin ella) no son niños inmaduros, débiles de espíritu o con traumas psicológicos que hicieron unos votos sin saber lo que hacían, como pretenden probar los cuestionarios base, del proceso de secularización, sino que muchos son hombres íntegros, con conocimiento de causa, que se han dado cuenta de que la Iglesia oficial ha perdido hace siglos el tren de la historia o que se han cansado de resistir. /

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