La aceleración de las elecciones provocará, en los próximos días, importantes cambios en la Administración

La publicación en el Boletín Oficial del Estado del decreto de convocatoria de las elecciones generales, que se producirá presumiblemente mañana, iniciará una cadena de dimisiones dentro de la Administración a partir de la semana próxima, lo que, de acuerdo con todas las previsiones, provocará un brusco vacío en el aparato del Estado

Secretarios de Estado, subsecretarios, directores generales y cuantos desempeñen cargos que hayan sido otorgados por decreto son, de acuerdo con las normas de 1.977, inelegibles. Presumiblemente, el decreto que aparecerá mañana seguirá las líneas del aparec...

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La publicación en el Boletín Oficial del Estado del decreto de convocatoria de las elecciones generales, que se producirá presumiblemente mañana, iniciará una cadena de dimisiones dentro de la Administración a partir de la semana próxima, lo que, de acuerdo con todas las previsiones, provocará un brusco vacío en el aparato del Estado

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Secretarios de Estado, subsecretarios, directores generales y cuantos desempeñen cargos que hayan sido otorgados por decreto son, de acuerdo con las normas de 1.977, inelegibles. Presumiblemente, el decreto que aparecerá mañana seguirá las líneas del aparecido en el BOE el 1 de enero de 1.979, acogiéndose a la disposición transitoria octava de la Constitución, que modifica las normas electorales, dictaminando que los ministros sí podrán ser elegibles. Un nombre como el del titular de Industria, Ignacio Bayón, ha surgido ya como posible cabeza de lista de UCD por la provincia de Segovia, lo que muestra que, nuevamente, los ministros concurrirán en las elecciones. En el baile de nombres se citó al subsecretario de Hacienda, Arturo Romaní, como cabeza de lista de UCD por Zaragoza.En su convocatoria, Calvo Sotelo no ha tenido, sin duda, tiempo de medir el alcance de las dimisiones y trasvases a otros partidos, que se producirán en torrente en los próximos días. Al menos dos subsecretarios, podrían abandonar muy en breve UCD para pasar al Centro Democrático y Social (CDS), de Adolfo Suárez. Algo similar ocurrirá con varios directores generales, a los que habrá que sumar los altos cargos que, aun manteniéndose en UCD, se vean obligados a dimitir antes del próximo día 19 para poder concurrir a las elecciones. También numerosos alcaldes y concejales, que se mantenían en el partido ucedista para garantizar el gobierno local, pero que habían expresado sus preferencias por otras formaciones políticas, se precipitarán a abandonar UCD. Todo ello supondrá un vacío inesperado y brusco en las administraciones central y local, durante un plazo de casi mes y medio. Entretanto, el actual Gabinete -que se reunirá en Consejo extraordinario a comienzos de septiembre para evaluar el alcance de las renuncias en la Administración- seguirá gobernando hasta la toma de posesión del nuevo Ejecutivo, tras las elecciones generales. Sin embargo, las recientes disensiones surgidas en el equipo gubernamental hacen pensar que el tiempo que resta hasta las elecciones será difícil.

La última reunión del Consejo de Ministros, el pasado viernes, ya registró varias discrepancias en torno a la precipitación de la disolución de las cámaras. Fuentes informadas citaron, como ejemplo, los casos del titular de Transportes, el socialdemócrata Luis Gámir, y del democristiano Jose Luis Alvarez, irritado ante la forzada coincidencia entre la celebración de la campaña electoral y el viaje a España del Papa.

"Esto es cosa de Pío"

Otro ministro llegó a comentar, en privado, qué "todo esto ha sido obra de la influencia de Pío Cabanillas". De acuerdo con esta versión, Cabanillas se habría encontrado con Calvo Sotelo en Ribadeo y, fiel a su deseo de acelerar lo más posible la disolución de las cámaras -algo que el- hoy ministro de Justicia intentó que se hiciese ya meses atrás-, convenció al presidente de que debía convocar las elecciones mucho antes de lo que todos, y en especial Adolfo Suárez, esperaban. La influencia de Cabanillas sobre las decisiones del presidente es notoria y, aparentemente, había sido el único ministro con quien Calvo Sotelo mantuvo contacto durante sus vacaciones.El discurso de Calvo Sotelo ante las cámaras de televisión el pasado viernes acelerará la formación de coaliciones electorales: cuantas no estén formadas dentro de quince días, no podrán concurrir a las elecciones. Así, en las próximas jornadas se asistirá a un notable incremento de las conversaciones que forzarán pactos electorales. Ello significa que, de llevarse a la práctica el deseo del presidente de UCD de coaligarse con el Partido Demócrata Liberal de Garrigues, se hará necesaria una pronta convocatoria previa del consejo político del partido gubernamental. La carrera que se inicia mañana también afectará a la elaboración de listas y campañas electorales. Nada más conocer la decisión de La Moncloa los responsables de la campaña socialista se pusieron en contacto con las agrupaciones provinciales, para que envíen a Madrid sus listas, anteg del 10 de septiembre.

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