Cartas al director

Dos inquisiciones

Leo en su periódico, de 10 de agosto, página 16, que "la Inquisición española... a España llegó relatÍvamente tarde, con una bula de Sixto IV, en la que autorizaba a los Reyes Católicos para designar a tres inquisidores...". Hay en el texto una confusión entre la Inquisición medieval y la Inquisición real de 1478. Decir que llegó a España relativamente tarde sólo puede ser exacto respecto de la segunda, pero no de la primera, que, por el contrario, fue implantada en la Corona de Aragán "relativamente pronto en 1232, pues en 1231 lo había sido en toda la Cristiandad.Leo en García de Valdeavell...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Leo en su periódico, de 10 de agosto, página 16, que "la Inquisición española... a España llegó relatÍvamente tarde, con una bula de Sixto IV, en la que autorizaba a los Reyes Católicos para designar a tres inquisidores...". Hay en el texto una confusión entre la Inquisición medieval y la Inquisición real de 1478. Decir que llegó a España relativamente tarde sólo puede ser exacto respecto de la segunda, pero no de la primera, que, por el contrario, fue implantada en la Corona de Aragán "relativamente pronto en 1232, pues en 1231 lo había sido en toda la Cristiandad.Leo en García de Valdeavellano -"Curso de la historia de las instituciones españolas, de los orígenes al final de la Edad Media", Revista de Occidente, Madrid-: "Por su proximidad a las tierras contaminadas por las herejías albigenses, Aragón y Cataluña fueron los

Pasa a la página 11 Viene de la página 10

primeros países hispanocristianos en los que se implantó la Inquisición eclesiástica durante el reinado de Jaime I el Conquistador - 1213-1276-, y a ello contribuyó activamente el dominico catalán san Raimundo de Penyafort con su participación en el Concilío de Tarragona de 1242, cuyos cánones organizaron el Tribunal de la Inquisición y sus normas procesales, y con la redacción de una Instrucción de Inquisidores o manual práctico de procedimiento inquisitorial. En León y Castilla, la herejía era ya en el siglo XIII un delito castigado por el poder público con la pena de muerte en la hoguera, y así lo prescribieron el Fuero Real y las Partidas, pero las tentativas promovidas en diversas ocasiones para instaurar la Inquisición eclesiástica en el reino castellano-leonés no dieron resultado. Y cuando en 1478 los Reyes Católicos organizaron en León y Castilla un Tribunal de Inquisición, éste sólo llegó a tener un carácter peculiar, en cuanto se constituyó con independencia de la jurisdicción eclesiástica común y bajo la directa autoridad del poder real... La Inquisición española no puede ser considerada propiamente como una institución medieval".

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por supuesto que a los cátaros de Cataluña y Aragón del siglo XIII que fueron ajusticiados en la hoguera -¿centenares?, ¿miles quizá?- les preocupaba poco si la Inquisición que les persiguió era la española o la eclesiástica medieval.

Lo lamentable es que Jaime I el Conquistador, tan dócil a todo lo que le mandaban los pontífices y los clérigos romanos que destruyeron el imperio aragonés en Occitania -tras la batalla de Muret, en la que pereció, defendiendo a sus vasallos del sur de Francia, el propio padre de Jaime el Conquistador-, diera rienda suelta en sus reinos a la Inquisición para la persecución de la herejía. Lo lamentable es que se siga considerando todavía hoy como una gloria sin mancha del Derecho español a Raimundo de Penyafort, que, ciertamente, compiló las Decretales canónicas de Gregorio IX, pero redactó el primer manual de inquisidores que se conoce. Este hecho es poco conocido, y menos aireado, en nuestros medios investigadores. He leído un panegírico del santo en el que el autor, excelente catedrático de Historia del Derecho, omite en la relación de hechos del santo la redacción que, no obstante, había dado a conocer, a fines del siglo XIX, Modesto La fuente en su Historia de España.

Sin la mentalidad y la práctica, inquisitorial del siglo XIII, probablemente no hubiera habido Inquisición real en el siglo XV. Sin san Raimundo de Penyafort quizá no hubiera tenido precedente justificador Torquemada.

No fue una broma la Inquisición medieval del siglo XIII, ni nació de la nada la Inquisición real del siglo XV. Todos participaron en su concepción: el papado del siglo-XIII; los clérigos romano-franceses y catalano-aragoneses educados en el Derecho Romano de Bolonia; los reyes de Aragón, débiles ante las exigencias de todos aquellos, y la casta cristiana española del siglo XV y siglos posteriores -encabezada por los llamados Reyes Católicos-, que quiso destruir la disidencia religlosa por la fuerza. Como reza la inscripción que adorna la tumba de dichos Reyes en Granada, "postraron la secta mahometana y extinguieron la herética maldad" (de los judaizantes). Dicha inscripción ha sido resaltada por Américo Castro en La realidad histórica de España.

Creo que el espíritu de dicha deplorable inscripción ha sido enterrado definitivamente por el artículo 16 de la Constitución, votado por la aplastante mayoría del pueblo español en el año 1978. /

Archivado En