Tribuna:

Lo mejor, irse de vacaciones

El descalabro sufrido por las bolsas españolas esta semana parece no haber sorprendido a casi nadie. Ante la ausencia de contratación en el mercado de valores, la mayoría opta por las vacaciones, ya que esto es, según el sentir más general, lo mejor que se puede hacer.La semana ha estado protagonizada, qué duda cabe, por los siete grandes bancos del país, que día tras día acumularon papel a un ritmo que sí que fue capaz de asombrar a más de uno. La cifra máxima que presentó el saldo de títulos a la venta se registró el jueves, estando cerca de los 450.000 títulos. Las cantidades de estos saldo...

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El descalabro sufrido por las bolsas españolas esta semana parece no haber sorprendido a casi nadie. Ante la ausencia de contratación en el mercado de valores, la mayoría opta por las vacaciones, ya que esto es, según el sentir más general, lo mejor que se puede hacer.La semana ha estado protagonizada, qué duda cabe, por los siete grandes bancos del país, que día tras día acumularon papel a un ritmo que sí que fue capaz de asombrar a más de uno. La cifra máxima que presentó el saldo de títulos a la venta se registró el jueves, estando cerca de los 450.000 títulos. Las cantidades de estos saldos absorbidas por los bancos fueron, en general, pequeñas, por lo que todos ellos sufrieron serios recortes en sus cotizaciones, que en el caso mínimo fue de diez puntos para el Bilbao y el máximo de 44 puntos para el Banesto, incluyendo el importe del cupón de la ampliación de capital que comenzó esta semana, y por cierto, no en un buen momento. El precio de los cupones bajó cuatro pesetas dos días consecutivos, para detenerse el viernes y quedar en un nivel técnico aceptable.

En el resto de las bolsas la situación ha sido similar, aunque no podemos ofrecer ningún dato sobre las operaciones por caja de los bancos.

Otro protagonista destacado de la semana fue la Telefónica, que sorprendió a todos ajustándose a la situación real del mercado y no acudió a salvar el índice en ninguna de las sesiones, salvo en la última, en que decidió dejar las cosas como estaban y no sobrepasar su cotización mínima del año, lugar que ha vuelto a alcanzar tras perder tres puntos a lo largo de la semana.

Los valores eléctricos se convirtieron en los animadores de las sesiones ya que su grado de rentabilidad les ha hecho bastante apetecibles para los escasos asistentes a las sesiones bursátiles. Salvo Fenosa, el resto del grupo tuvo que aguantar recortes, siendo los máximos los registrados por Hidrola y Cantábrico, que perdieron dos puntos cada una, que ya es bastante para estos valores. Fecsa logró recuperar en las dos últimas semanas parte de lo perdido al principio de la semana.

En resumen, la semana última ha reflejado fielmente la situación del mercado de valores, que no parece contar con fuerzas suficientes para oponerse a sus competidores más cercanos, letras y pagarés, que aun habiendo bajado mucho esta semana en la contratación, sobre todo los pagarés, siguen mostrando menos riesgo, y, por lo tanto, mucho más atractivo para la mayoría de los inversores.

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