Manifestaciones de apoyo a Solidaridad en Varsovia

La conmemoración de la insurrección de Varsovia contra las tropas de ocupación nazis, el 1 de agosto de 1944, se convirtió ayer en una declaración de apoyo al sindicato independiente Solidaridad y a su líder, Lech Walesa.La dirección clandestina del sindicato también estuvo presente en las conmemoraciones de ayer. Así, la ingente cantidad de personas que acudieron al cementerio Powazki pudieron escuchar por altavoces un mensaje grabado de Zbigniew Bujak, líder sindical en la clandestinidad, quien llamó a sus militantes para "demostrar la presencia del sindicato en la calle".

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La conmemoración de la insurrección de Varsovia contra las tropas de ocupación nazis, el 1 de agosto de 1944, se convirtió ayer en una declaración de apoyo al sindicato independiente Solidaridad y a su líder, Lech Walesa.La dirección clandestina del sindicato también estuvo presente en las conmemoraciones de ayer. Así, la ingente cantidad de personas que acudieron al cementerio Powazki pudieron escuchar por altavoces un mensaje grabado de Zbigniew Bujak, líder sindical en la clandestinidad, quien llamó a sus militantes para "demostrar la presencia del sindicato en la calle".

Bujak anunció que a partir del próximo día 13, segundo aniversario del comienzo de las huelgas en el Báltico, los sindicalistas deben reforzar "las acciones de propaganda e intensificar diversificando los movimientos de protesta" para reclamar el restablecimiento del sindicato Solidaridad.

Unas horas antes, alrededor de 2.000 personas se concentraron ayer en una misa celebrada en la iglesia de la Santa Cruz de la capital polaca, al final de la cual se entonó el himno nacional polaco y se hizo el signo de la victoria con los dedos.

El oficiante declaró que la misa era en honor de Lech Walesa, presidente de Solidaridad y encarcelado desde el golpe militar del general Wojciech Jaruzelski, el pasado 13 de diciembre.

Después de la misa, un millar de personas se concentró en la plaza de la Victoria, alrededor del lugar donde se oficiaron la exequias por quien fue primado de Polonia, cardenal Stefan Wyszynski.

Los manifestantes llevaban ramos de flores para componer una cruz en el suelo, confeccionada la noche anterior y retirada por miembros del servicio de orden. Los manifestantes recompusieron la cruz, mientras gritaban, a veces tan alto, que apagaban los tambores de una ceremonia militar que se celebraba en la Tumba del Soldado Desconocido a pocas decenas de metros.

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La iglesia de la Santa Cruz tiene un pasado histórico en la lucha polaca por sus libertades. Situada enfrente de la universidad, sirvió de refugio a los insurgentes que se enfrentaron a los nazis hace 38 años. Más recientemente, en esta iglesia se transmitió radiofónicamente por primera vez una misa a raíz de los acuerdos de Gdansk, Szczecin y Jastrzebie de 1980, que dieron origen a Solidaridad.

La celebración de la insurrección contra los nazis estuvo precedida por una manifestación en la noche del pasado sábado, también en la plaza de la Victoria, donde se entonó el himno nacional con una nueva letra improvisada a favor del sindicato Solidaridad y Walesa.

El célebre texto de "Dios, danos una Polonia libre..." fue sustituido por la estrofa "Adelante, adelante Walesa; reza a la Virgen, madre de Dios; vamos hacia la victoria, la Solidaridad polaca". La policía vigilaba atentamente el curso de la manifestación, pero no llegó a intervenir.

En los últimos días habían aparecido numerosas pintadas y carteles con la firma de Solidaridad en el centro comercial de Varsovia, solicitando la liberación de Lech Walesa. Fuerzas de seguridad procedieron con rapidez a borrar y limpiar las paredes de carteles.

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