38 poblaciones de Extremadura se encuentran en 'alerta roja' por la sequía

Los embalses de la cuenca del Guadiana en la provincia de Badajoz, destinados fundamentalmente a riegos se encuentran al 15% de su capacidad total útil, mientras que los situados en la cuenca del Tajo, a su paso por Cáceres, en su mayoría dedicados a la producción de energía eléctrica han bajado por primera vez en el presente año al 50% de su capacidad posible. Un total de 38 poblaciones extremeñas se encuentran en alerta roja por la sequía.

El agua embalsada actualmente en el Guadiana es de 465,1 hectómetros cúbicos. Corresponden 210,8 al embalse de Orellana, 142,6 al de Zújar, 101,5 ...

Los embalses de la cuenca del Guadiana en la provincia de Badajoz, destinados fundamentalmente a riegos se encuentran al 15% de su capacidad total útil, mientras que los situados en la cuenca del Tajo, a su paso por Cáceres, en su mayoría dedicados a la producción de energía eléctrica han bajado por primera vez en el presente año al 50% de su capacidad posible. Un total de 38 poblaciones extremeñas se encuentran en alerta roja por la sequía.

El agua embalsada actualmente en el Guadiana es de 465,1 hectómetros cúbicos. Corresponden 210,8 al embalse de Orellana, 142,6 al de Zújar, 101,5 al de García Sola y 10,2 al de Cijara. En la cuenca del Tajo se dispone en la provincia de Cáceres de 3.029 hectómetros cúbicos. De ellos se encuentran en el embalse de Alcántara 1.587, en el de Valdecañas 586, en el de Gabriel y Galán 352, y 257 en el de Cedillo.Ya son 38 las poblaciones extremeñas en alerta roja (veinticuatro en Badajoz y catorce den Cáceres) afectando a más de 100.000 habitantes, lo que supone entre un 12 y un 13% de la población total extremeña. En algunas localidades sólo disponen de dos horas de agua a lo largo de una semana, mientras que ocho pueblos tienen que abastecerse por camiones cisternas.

La mayoría de los ayuntamientos afectados han dictado bandos en los que invitan a los habitantes al control del agua. En algunas zonas de las vegas altas del Plan Badajoz ha habido roces entre agricultores por el reparto del riego. Hasta el momento no se ha producido ninguna anormalidad sanitaria ni en las personas ni en el ganado.

La Confederación Hidrográfica del Guadiana ha elaborado un plan de obras para solucionar el problema de abastecimiento que será presentado ante el Ministerio de Obras Públicas. La solución vendría dada a través de perforaciones, bombeos, conduciones y otros medios para cuarenta localidades, con importe global de doscientos millones de pesetas, que serían aportados conjuntamente por el MOPU y la Diputación de Badajoz.

Se da la circunstancia de que en algunos pueblos se han efectuado traba os de bombeos, encontrándose agua pero ésta no puede ser conducida a la población al haberse agotado los fondos para obras.

Las poblaciones más afectadas se encuentran en la provincia de Badajoz: Villafranca de los Barros, Fuente del Maestre, Berlanga y Santiespíritu. Se da la circunstancia de que Santiespíritu, una población situada a menos de cinco kilómetros del embalse del Zújar, no dispone de agua pese a que hace un par de años se llevó a cabo un complicado sistema de bombeo del agua del pantano, pero el Ayuntamiento de la localidad no dispone de fondos para pagar el mantenimiento del personal.

En Cáceres empeoran las localidades de Deleitosa y Santa Ana. La primera pasa de dos horas de servicio al día a una hora cada 48 y la segunda que contaba con servicio de tres cada 72, queda actualmente en hora y media.

Restricciones para regadíos de Valladolid y Palencia

Paralelamente, la comisión de desembalses de la Confederación Hidrográfica del Duero ha acordado, a la vista de la escasez de caudal, cortar durante una semana el agua para regadío en el ramal sur del canal de Castilla. Quedan excluidos de la prohibición los cultivos de hortalizas. que son pocos. La medida afecta a 3.600 hectáreas, de las que 2.200 pertenecen a la provincia de Valladolid y 1.400 a la de Palencia. Están situadas en la comarca de Tierra de Campos, una de las más dañadas por la sequía en los dos últimos años y cuya producción es fundamentalmente cerealista. Informa nuestro corresponsal en Valladolid Luis Miguel de Dios.El corte del agua para riego durará únicamente ocho días, y según palabras del gobernador civil de Valladolid, los perjuicios que se puedan ocasionar serán escasos, puesto que, hasta ahora, los agricultores han regado con normalidad. "Sin embargo", añadió, "surgieron algunas dificultades en las terminales del canal, y para evitar esto se ha adoptado la prohibición".