Tribuna:

Suave giro hacia una tendencia positiva

Los pronósticos de los especialistas han vuelto a cumplirse y los mercados de valores han observado un suave giro hacia una tendencia discretamente positiva como consecuencia de la drástica reducción que se comenzó a observar en la sesión del martes del volumen de títulos que se ofertaban.La mayor parte de los índices de las bolsas españolas reflejaban diferencias positivas, y al término de la contratación diaria, en general, continuaba persistiendo una discreta oferta, que se centraba sobre algunos valores industriales y cuatro o cinco bancos.

En este sector, es decir, en el bancario, ...

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Los pronósticos de los especialistas han vuelto a cumplirse y los mercados de valores han observado un suave giro hacia una tendencia discretamente positiva como consecuencia de la drástica reducción que se comenzó a observar en la sesión del martes del volumen de títulos que se ofertaban.La mayor parte de los índices de las bolsas españolas reflejaban diferencias positivas, y al término de la contratación diaria, en general, continuaba persistiendo una discreta oferta, que se centraba sobre algunos valores industriales y cuatro o cinco bancos.

En este sector, es decir, en el bancario, se produjeron las primeras ganancias de las tres últimas semanas. Concretamente, el Popular y el Santander mejoraban posiciones en las tres bolsas, e incluso en el mercado barcelonés no marcaban cambios por la manifiesta insuficiencia que presentaban las órdenes de venta frente a la creciente demanda que se generaba.

En la Bolsa madrileña, la única en la que se conoce, al menos aproximadamente, las posiciones reales del mercado a través del mecanismo de caja, dos valores, concretamente los citados, el Popular y el Santander, contaban con saldos compradores de 55.000 títulos en el primer caso y de algo más de 45.000 en el banco cántabro.

Tan pronto como el público que asistía a las reuniones fue consciente de esta inversión de la tendencia negativa comenzaron a generarse órdenes de compra muy tímidas, pero que afectaban a algo más de una docena de valores. Para las reuniones de hoy se espera que se mantenga esta orientación discretamente alcista y que terminen, al menos por el momento, los sobresaltos de los últimos días.

En el grupo eléctrico, las variaciones fueron muy pequeñas, aunque en general positivas, y venían a reflejar el ambiente de calma que se respiraba en los parqués. La contratación aumentó a lo largo del día notablemente y el número de valores que se contrataban también resultaba bastante superior al de jornadas anteriores.

En esta ocasión no faltó la ayuda de Telefónica, que, mejorando 1,75 enteros en Madrid, aportaba un óbolo inapreciable al objetivo general común a todas las fuerzas vivas del mercado, y que consistía en que el índice general reflejase, al fin, un avance.

Pero donde realmente estuvo el entretenimiento y la diversión de los sufridos asistentes habituales a la sesión de bolsa fue en la contratación de Dragados, donde se viene observado una curiosísima pugna entre un grupo próximo a un banco industrial y una serie de inversores privados que intentan hacer frente a las estrategias de aquél.

En cuanto a las razones del giro del mercado, habría que apuntar, por una parte, los condicionantes técnicos a los que ha dado lugar las profundas bajas de días atrás y que han hecho repuntar una demanda selectiva, pero además habría que señalar que la elección de Landelino Lavilla para la presidencia de UCD ha hecho cobrar ciertas esperanzas a algunos sectores influyentes en el mundo de las finanzas de que el actual partido en el Gobierno consiga agotar la legislatura, por lo que el plazo para producir los recortes previos al eventual triunfo electoral socialista se habría dilatado en tres o cuatro meses.

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