La hija de cinco meses de una desalojada de su vivienda, muerta por deshidratación

Klowa Silber Fernández, una niña de cinco meses de edad, que falleció el pasado martes en Andosilla (Navarra) deshidratada a causa del sol, vivía desde hacía dieciocho días con sus padres y cuatro hermanos en una era, bajo un toldo, tras ser desalojados de la tasa que antes ocupaban. Al notar que la niña se encontraba mal fue llevada a la consulta del médico del pueblo, quien no pudo hacer ya otra cosa que certificar la muerte de la pequeña Kiowa. En el pueblo había ocho viviendas vacías, que al parecer nadie quiso alquilar.

Tras la muerte de la niña, la familia ha podido al fin instala...

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Klowa Silber Fernández, una niña de cinco meses de edad, que falleció el pasado martes en Andosilla (Navarra) deshidratada a causa del sol, vivía desde hacía dieciocho días con sus padres y cuatro hermanos en una era, bajo un toldo, tras ser desalojados de la tasa que antes ocupaban. Al notar que la niña se encontraba mal fue llevada a la consulta del médico del pueblo, quien no pudo hacer ya otra cosa que certificar la muerte de la pequeña Kiowa. En el pueblo había ocho viviendas vacías, que al parecer nadie quiso alquilar.

Tras la muerte de la niña, la familia ha podido al fin instalarse provisionalmente en un local. Kiowa Silber era hija del joven de c olor Jhonson Obadel Silber (al parecer de nacionalidad angoleña) y de María Angeles Fernández. Desde hace más de cuatro años, la familia vivía en una casa del pueblo, en precarias condiciones de habitabilidad, según los vecinos, hasta que los propietarios del inmueble los desalojaron del mismo junto con los enseres domésticos de que disponían.La pareja, que al igual que los niños dé corta edad se encuentran perfectamente integrados en la vida del pueblo, al encontrarse en la calle optaron por coger a los cinco hijos e irse a vivir a una era cercana, donde construyeron un refugio provisional, sirviéndose para ello de un toldo.

Allí instalaron los utensilios domésticos, así como la cuna en la que se encontraba la niña. Con el fuerte sol que caía sobre el refugio que les servía de cobijo, la temperatura que se registraba en su interior alcanzaba muchos grados. Así estuvieron viviendo, según sus vecinos, durante dieciocho calurosos días, mientras Jhonson Obadel (que realiza trabajos ron carácter temporero) acudía frecuentemente al Ayuntamiento de Andosilla para tratar de encontrar una solución al problema que su familia tenía planteado.

Gestiones del Ayuntamiento

"En repetidas ocasiones", dijo a EL PAIS el secretario del Ayuntamiento de Andosilla, Jesús Ezquieta, "intentamos encontrarle una vivienda, bien a través del alcalde, algún concejal o yo mismo. Nos movimos por todos los lados, pero no encontramos ninguna casa, pese a que se encuentran unas ocho viviendas vacías. Parece ser que nadie quiere alquilar y todos quieren vender. Son pues injustas las críticas que ahora nos hacen algunos vecinos, ya que siempre el Ayuntamiento ha intentado ayudar a esta familia".Tras la muerte de Kiowa Silber, un carpintero del pueblo construyó desinteresadamenteuna pequeña caja forrada de blanco, en la que fue depositada la niña, seguidamente de lo cual se procedió a su entierro. A este acto acudió un importante número de vecinos de Andosilla, quienes se encontraban fuertemente impresionados por lo ocurrido.

Según la agencia. Europa-Press los concejales del Ayuntamiento consiguieron tras la muerte de la pequeña que los propietarios del inmueble del que había sido desalojada la familia Silber, les admitieran de nuevo. Gestión que ha sido rechazado por el padre de la pequeña quien manifestó a El Diario de Navarra "¿Cómo es posible que durante 18 días no se haya podido solucionar nuestro problema, y ahora que ha muerto nuestra hija lo solucionen en cinco minutos?. No entraremos en esa casa culpable de la muerte de nuestra hija y en la que fuimos amenazados en más de una ocasión".

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