RELIGIÓN

Los obispos rechazan de nuevo el cambio de estatuto del Opus Dei

Cincuenta y cinco obispos de los 64 que tienen derecho a voto han rechazado un documento vaticano de catorce folíos que abogaba por el cambio de situación jurídica del Opus Dei, que desde hace años lucha por convertirse en una prelatura nullius y dejar de ser mero Instituto secular, como es el caso. "Sólo por esa discusión ha valido la pena esta plenaria", decía un obispo, aludiendo a la contundencia del rechazo.Los obispos han decidido enviar una comisión a Roma para explicar al Papa la postura de la Iglesia española. Según fuentes italianas,Juan Pablo II esperaba ofrecer al Opus en su...

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Cincuenta y cinco obispos de los 64 que tienen derecho a voto han rechazado un documento vaticano de catorce folíos que abogaba por el cambio de situación jurídica del Opus Dei, que desde hace años lucha por convertirse en una prelatura nullius y dejar de ser mero Instituto secular, como es el caso. "Sólo por esa discusión ha valido la pena esta plenaria", decía un obispo, aludiendo a la contundencia del rechazo.Los obispos han decidido enviar una comisión a Roma para explicar al Papa la postura de la Iglesia española. Según fuentes italianas,Juan Pablo II esperaba ofrecer al Opus en su viaje a España la solución positiva a la demanda del cambio, jurídico. En el mes de enero corrió la voz, con el acuerdo del Opus, de que el Papa había firmado el cambio de situación jurídica, convirtiendo la influyente organización católica en una especie de diócesis universal, al margen del control diocesano. Luego se pudo saber que la noticia había arrancado del dicasterio romano que dirige el cardenal Sebastiano Baggio, protector del Opus, pero que había sorprendido al mismo Juan Pablo II que esperaba, para tomar una decisión, el parecer de las distintas conferencias episcopales. Negativa fue entonces la calificación de los españoles, italianos y franceses, pese a lo cual el Vaticano ha enviado a la Comisión Permanente un documento, recabando el visto bueno episcopal para el cambio de estatutos.

En la presentación a los medios de comunicación del nuevo secretario general del episcopado español, Fernando Sebastián reconoció su resistencia a asumir "un cargo que no me entusiasma, menos por el cargo que por mi apego a la diócesis de León". A la pregunta de si había sido el candidato de la línea taranconiana, respondió que se sentía un hombre independiente y renovador, y añadió: "Creo que Tarancón ha visto mi elección con disgusto, como otros que me quieren". Al parecer, el actual obispo de León es uno de los nombres en los que Tarancón piensa para sucederle en Madrid y su nuevo cargo podría complicar las cosas.

"No soy partidario de un monolitismo de los católicos, aunque sí que concedo que la fe cristiana en política realza unos contenidos y excluye otros", decía igualmente a la pregunta de qué opinión le merece el proyecto que acarician algunos dirigentes de UCD de crear un partido democrata-cristiano.

Según Elías Yanes, que también fue secretario general en los tiempos previos a la democracia "una de las cuestiones aún no resueltas por la Conferencia Episcopal es organizar los encuentros de los obispos con los pardos políticos parlamentarios", tarea que se adjudica al secretario general y que ha brillado por su ausencia en los últimos tiempos, aunque se hayan producido contactos aislados.

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