El presidente francés a EL PAIS

François Mitterrand: "Las extradiciones son un problema muy difícil"

El problema de las extradiciones de miembros de ETA residentes en Francia es "un punto muy difícil", pero "voy a España precisamente porque no quiero dejar de hacer nada para que las relaciones entre España y Francia sean buenas o mejores", declaró el presidente francés, François Mitterrand, en una entrevista con el director de EL PAIS, Juan Luis Cebrián, concedida en vísperas de la visita a España que el jefe del Estado galo iniciará el martes.

En relación también con los activistas de ETA residentes en Francia, el presidente aseguró que existe colaboración entre las policías de los do...

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El problema de las extradiciones de miembros de ETA residentes en Francia es "un punto muy difícil", pero "voy a España precisamente porque no quiero dejar de hacer nada para que las relaciones entre España y Francia sean buenas o mejores", declaró el presidente francés, François Mitterrand, en una entrevista con el director de EL PAIS, Juan Luis Cebrián, concedida en vísperas de la visita a España que el jefe del Estado galo iniciará el martes.

En relación también con los activistas de ETA residentes en Francia, el presidente aseguró que existe colaboración entre las policías de los dos países, y negó que hubiera complacencia en Francia hacia las organizaciones terroristas. "Hay leyes y es necesario respetar esas leyes", dijo, para añadir después que la policía francesa debía yugular todo lo que pudiera descubrir de las organizaciones terroristas en suelo galo.Sobre el otro importante contencioso hispano-francés, las negociaciones para la entrada de España en la CEE, Mitterrand se confesó deseoso de "hacer algo positivo", pero dejó sentado que, económicamente, ese ingreso "tiene el peligro de aportar contradicciones suplementarias a una Europa que no ha resuelto sus propios problemas".

François Mitterrand, de 65 años, a quien se consideraba casi un cadáver político sólo meses antes de su clamoroso triunfo en las elecciones de 1981, se negó a perfilar durante la entrevista lo que entiende por socialismo a la francesa, y evitó todo comentario sobre su posible validez para otros países del área mediterránea. "No pretendo hacer proselitismo. Estoy encargado de Francia y no pretendo ofrecer un modelo a cualquiera", dijo el presidente.

El jefe del Estado francés no cree que la crisis de las Malvinas sea un conflicto Norte-Sur, aunque América Latina lo sienta como tal. Añadió que Francia se ha mostrado solidaria con el Reino Unido, pero "no desea ir más allá de los justos límites, para preservar su influencia y sus actividades en América Latina".

Páginas 6 y 7

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