Paulatina normalización de las comunicaciones telefónicas con Madrid
El tráfico telefónico de entrada a Madrid quedará normalizado, a los niveles previos al atentado terrorista contra la central de Ríos Rosas, al finalizar la semana entrante. La empresa de telecomunicación Intelsa ha concluido, en base a un proyecto español y en un tiempo récord, la fabricación de una nueva central para tráfico telefónico interprovincial. Esta central comenzó a funcionar a últimas horas del jueves pasado en las instalaciones de la Compañía Telefónica en el barrio madrileño de Atocha.Hasta el momento han sido desviadas hacia esta nueva central las comunicaciones procedentes de A...
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El tráfico telefónico de entrada a Madrid quedará normalizado, a los niveles previos al atentado terrorista contra la central de Ríos Rosas, al finalizar la semana entrante. La empresa de telecomunicación Intelsa ha concluido, en base a un proyecto español y en un tiempo récord, la fabricación de una nueva central para tráfico telefónico interprovincial. Esta central comenzó a funcionar a últimas horas del jueves pasado en las instalaciones de la Compañía Telefónica en el barrio madrileño de Atocha.Hasta el momento han sido desviadas hacia esta nueva central las comunicaciones procedentes de Alicante, Huesca, Cuenca y Santander. Para este fin de semana está prevista la normalización de las comunicaciones procedentes de Zaragoza, Bilbao y La Coruña, y a lo largo de los próximos días se espera que quede regularizado todo el tráfico telefónico de entrada a Madrid.
Mejora en las salidas
La paulatina desviación de estas comunicaciones procedentes de las distintas provincias hacia la nueva central va liberalizando, por otra parte, los circuitos provisionales que se estaban empleando para cubrir estos servicios. Estas líneas, a medida que van quedando liberadas, se destinan a reforzar el tráfico telefónico de salida de Madrid afectado por el atentado a la central de Ríos Rosas.Ello producirá una cierta mejora en las comunicaciones interurbanas de los madrileños que, hasta el momento, siguen siendo muy deficientes para muchos abonados.
La nueva central se ha podido terminar en un tiempo récord gracias al esfuerzo de los trabajadores de Intelsa y a la utilización de elementos en proceso de fabricación que estaban destinados a centrales telefónicas de distintas provincias españolas.