Repercusiones de las elecciones andaluzas

Cavero puso su cargo a disposición del partido

El secretario general de Unión de Centro Democrático (UCD), Iñigo Cavero, puso su cargo a disposición del partido en la reunión que mantuvo ayer el comité ejecutivo centrista en el Palacio de La Moncloa, por espacio de cinco horas, para analizar los resultados de las elecciones andaluzas. De esta reunión, en la que no se adoptó ninguna decisión sobre la recomposición de UCD, salió una cosa clara: el rechazo a la alianza con el partido de Manuel Fraga.

Un análisis de Migo Cavero sobre las causas de la derrota andaluza inició el debate. En él, Cavero asumió su parte de responsabilidad en ...

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El secretario general de Unión de Centro Democrático (UCD), Iñigo Cavero, puso su cargo a disposición del partido en la reunión que mantuvo ayer el comité ejecutivo centrista en el Palacio de La Moncloa, por espacio de cinco horas, para analizar los resultados de las elecciones andaluzas. De esta reunión, en la que no se adoptó ninguna decisión sobre la recomposición de UCD, salió una cosa clara: el rechazo a la alianza con el partido de Manuel Fraga.

Un análisis de Migo Cavero sobre las causas de la derrota andaluza inició el debate. En él, Cavero asumió su parte de responsabilidad en los tristes resultados obtenidos y, al finalizar su exposición, puso a disposición del partido su cargo como secretario general de UCD. El presidente del partido, Leopoldo Calvo Sotelo, hizo asímismo una valoración del por qué se había producido lo que él llamó "la gran catástrofe de UCD" y asumió igualmente su responsabilidad.Las intervenciones de los suaristas, que en un principio se temía en medios centristas que plantearan abiertamente la necesidad de que Calvo Sotelo dimitiera como presidente de UCD o se celebrara un congreso extraordinario, fueron, sin embargo, muy conciliadoras.

Fernando Abril y Agustín Rodríguez Sahagún advirtieron que no debía abrirse un proceso de decapitar a los altos cargos. "No debemos olvidar", dijo Fernando Abril, "que cuando sufrimos la derrota en Galicia el partido se apresuró a sustituir al presidente y al secretario general, y ahora, después de la sangría que le hizo, no sólo no estamos igual que antes, sino que estamos peor".

Rodríguez Sahagún, por su parte, recordó que la gran diferencia entre la derrota gallega y la derrota andaluza es que en Galicia sólo se perdieron votos por la derecha, mientras que en Andalucía una buena parte de los votantes de UCD se han desplazado hacia la izquierda.

Una tesis muy similar defendieron los socialdemócratas. El vicepresidente económico, Juan Antonio García Diez, señaló, de manera muy crítica, que el planteamiento de la campaña electoral andaluza había sido erróneo: "Hemos incidido tanto en que los males del socialismo que hemos asustado a nuestros electores y han optado por votar a Alianza Popular".

Los martinvillistas, unidos a los suaristas

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El hecho que más destacaron las fuentes consultadas por este periódico de la reunión de ayer fue la absoluta unanimidad del grupo martinvillista. Para este sector, UCD sigue siendo necesaria, el partido cuenta con una sólida estructura, y los problemas internos, así como las decisiones a adoptar, deben ser resueltos por los líderes que en su día fundaron Unión de Centro Democrático, y entre ellos, en lugar destacado, por el ex presidente Adolfo Suárez. Partiendo de este análisis, el bloque de Martín Villa se opone tajantemente a la entrada en UCD de los liberales que capitanea Antonio Garrigues, tema en el que coinciden con los suaristas. Martín Villa y Suárez tuvieron ayer, en el Congreso de los Diputados, una reunión en la que se confirmó plenamente esta actitud.El liberal Pedro López Jiménez, presente en la reunión del ejecutivo en calidad de invitado por su pertenencia al secretariado centrista, aguantó sin pestañear una fuerte crítica del titular de Interior, Juan José Rosón, hacia el liberal garriguista Eduardo Merigó: "No se puede consentir que este señor diga que la salvación de UCD pasa por defenestrar a sus dos líderes, Calvo Sotelo y Adolfo Suárez".

Finalmente, cabe destacar la intervención de Landelino Lavilla, en el sentido de que Andalucía había demostrado que en España ya no hay un sólo centro sino dos: UCD y PSOE.

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