Música gallega

Aparte del contenido puramente musical del grupo Milladoiro, la critica de José-Miguel Ullán cae de lleno en lo sensiblero. Una crítica que se basa en los tópicos más odiosos con los que se califica a nuestra propia cultura: Galicia sólo son los airiños de Rosalía, las nostalgias y morriñas, las negras sombras. Los gallegos estamos hartos de que se nos trate como a un simple producto turístico más, como un pueblo extraño y mitológico.Aparte de todo ésto cae José Miguel Ullán en otros muchos errores, a enumerar: el primero (no sé si culpa de él) es el encabezamiento del artículo, ...

Aparte del contenido puramente musical del grupo Milladoiro, la critica de José-Miguel Ullán cae de lleno en lo sensiblero. Una crítica que se basa en los tópicos más odiosos con los que se califica a nuestra propia cultura: Galicia sólo son los airiños de Rosalía, las nostalgias y morriñas, las negras sombras. Los gallegos estamos hartos de que se nos trate como a un simple producto turístico más, como un pueblo extraño y mitológico.Aparte de todo ésto cae José Miguel Ullán en otros muchos errores, a enumerar: el primero (no sé si culpa de él) es el encabezamiento del artículo, folklore. Esto no es sin duda folklore, está tomado del folklore pero totalmente revisado y, digamos, descafeinado.

Otro error, que no debería darse en un crítico más o menos familiarizado con su trabajo, es el de atribuir dos elepés a Milladoiro, cuando pertenecen a otros grupos: el primero, llamado Milladoiro, corresponde en realidad a dos miembros del grupo (Antón Seoane y Rodrigo Romaní) y como tal está firmado, aunque participasen algunos de los miembros que posteriormente darían lugar a Milladoiro propiamente dicho; el otro, In Memoriam, pertenece a un cuarteto tradicional de gaitas llamado Faiscas do Xiabre (en el que estaban tres miembros de Milladoiro) y que recientemente se han vuelto a unir./