Joven de 23 años, asesinado a puñaladas por su padre

Manuel López Olalla, de 60 años, vecino de la localidad burgalesa de Modúbar de la Emparedada, agredió el viernes con un cuchillo a su hijo, Laurentino López Cavia, de 23 años, produciéndole heridas graves en el, pecho que ocasionaron su muerte.El parricidio se produjo en la casa paterna a primeras horas de la tarde del viernes, motivado por causas todavía no muy claras, si bien los vecinos de la pequeña localidad lo atribuyen a los celos del padre, quien. veía que poco a poco sus dos hijos iban teniendo mayor compenetración con su madre, de quien el parricida estaba separado desde hace un año...

Manuel López Olalla, de 60 años, vecino de la localidad burgalesa de Modúbar de la Emparedada, agredió el viernes con un cuchillo a su hijo, Laurentino López Cavia, de 23 años, produciéndole heridas graves en el, pecho que ocasionaron su muerte.El parricidio se produjo en la casa paterna a primeras horas de la tarde del viernes, motivado por causas todavía no muy claras, si bien los vecinos de la pequeña localidad lo atribuyen a los celos del padre, quien. veía que poco a poco sus dos hijos iban teniendo mayor compenetración con su madre, de quien el parricida estaba separado desde hace un año.

Laurentino López trabajaba como obrero en el parque de artillería de Burgos. Regresaba todos los días a Modúbar, donde habitaba en el domicilio paterno. Al parecer, el viernes mantuvo una discusión con su padre por lo que bajó a comer a la casa materna. A su regreso al domicilio de su padre, se volvió a recrudecer la NAVARRA disputa y, fue entonces cuando Manuel López agredió a su hijo con un cuchillo y le causó heridas graves.

El herido salió a la calle y entró en el bar del pueblo pidiendo socorro. La propietaria del establecimiento, con la ayuda de unos vecinos, le atendió y llamó a una ambulancia para trasladarle a la Cruz Roja de Burgos, donde el joven ingresó cadáver.

El parricida, según sus vecinos, mantenía buenas relaciones con todo el pueblo, si bien las discusiones familiares hacía tiempo que eran frecuentes, al parecer por la afición a la bebida del agresor, lo que había motivado la separación del matrimonio. Los hijos seguían manteniendo una relación estrecha con la Madre, lo que, según los vecinos, podría haber provocado los celos de Manuel que veía que podía quedarse solo. El agresor fue detenido por la Guardia Civil y tras prestar declaración ingresó anteanoche en la cárcel de Burgos.