Los turistas egipcios hacen cola para visitar la península desértica a módicos precios

A una semana de la evacuación del Sinaí por Israel, los egipcios se vuelcan masivamente sobre las raras agencias de viaje que proponen visitas turísticas a la península, según el modelo clásico de vacaciones con todos los gastos comprendidos.

Aliciente mayor de ese viaje, las playas del mar Rojo, donde los israelíes abandonaron costosos complejos turísticos, que Egipto tendrá que reembolsar; pero, al margen de ello, el incentivo de volver a pisar un pedazo de desierto que parece asentado profundamente en el corazón de todos los árabes.El Ministerio de Turismo ha creado una compañía de a...

A una semana de la evacuación del Sinaí por Israel, los egipcios se vuelcan masivamente sobre las raras agencias de viaje que proponen visitas turísticas a la península, según el modelo clásico de vacaciones con todos los gastos comprendidos.

Aliciente mayor de ese viaje, las playas del mar Rojo, donde los israelíes abandonaron costosos complejos turísticos, que Egipto tendrá que reembolsar; pero, al margen de ello, el incentivo de volver a pisar un pedazo de desierto que parece asentado profundamente en el corazón de todos los árabes.El Ministerio de Turismo ha creado una compañía de aviación civil, Air Sinaí, encargada de servir los aeropuertos de la península por un coste módico, a partir de El Cairo y Alejandría, pero también es posible visitar el Sinaí a bordo de lujosos autocares provistos de aire acondicionado, construidos por una conocida firma española. Todas las plazas previstas en los dos próximos meses han sido ya vendidas por las agencias. Los enviados especiales de la Prensa extranjera que han llegado a El Cairo para informar sobre la evacuación podrán viajar a El Arish, Sharm el Sheikh y otros puntos del Sinaí a bordo de aviones militares. El Gobierno intenta dar el máximo de relieve a la recuperación de la península, incluso, cuando las ceremonias oficiales se limitarán a un acto de entrega en El Arish y a un discurso del presidente, Hosni Mubarak, ante el Parlamento cairota. El esplendor natural de la península, sobre todo la costa que va desde Eilat a Sharm el Sheikh, en su mayor parte salvaje y solitaria, había atraido más de 200.000 turistas israelíes cada año. Las agencias cairotas confian que ese número se verá incrementado con la incorporación del turismo nacional y con el resultado de las campañas de publicidad que piensan llevar a cabo en la Prensa de algunos países occidentales ávidos de sol.

Israel cobra

El reembolso de las instalaciones turísticas edificadas por Israel le costará a Egipto la suma de dieciséis millones de dólares (1.712 millones de pesetas) y una suma mucho más elevada será necesaria para pagar las otras infraestructuras.

Los futuros turistas israelíes podrán obtener un visado de entrada en el Sinaí en el consulado abierto por Egipto en la localidad fronteriza de Eilat. Las preferencias de los israelíes van a los 250 kilómetros de costa que separan Eliat de Sharm el Sheikh, donde se encuentra el monasterio bizantino de Santa Catalina, al pie del monte Sinaí, en el que recibió Moisés las tablas de los Diez Mandamientos, según la Biblia. Estas playas, en las que es posible bañarse todo el año, figuran entre las mas bonitas del mundo junto con las del Caribe, según los expertos.

No al nudismo

Unico punto tal vez que incomodará a los turistas israelíes: la obligación de permanecer en traje de baño en las playas y no despojarse de éste, so pena de ser objeto de denuncia por ofensa a la moral y las buenas costumbres, según las leyes egipcias. Durante la ocupación israelí, el nudismo se practicaba en casi toda la costa, aunque teóricamente estaba sometido a una autorización de la policía.