Vidrieras de Llodio asumirá una inversión de 5.000 millones de pesetas en solitario

La empresa Vidrieras de Llodio ha decidido seguir adelante por sí sola con el proyecto de construcción de un nuevo horno float para la obtención de vidrio plano e invertirá algo más de cinco mil millones de pesetas en el mismo pese a la brusca cancelación de los compromisos a los que había llegado con la empresa norteamericana Guardian Industries. Por otro lado, el fracaso de esta operación, que suponía la compra del 77% de Vidrieras por la firma norteamericana, guarda mucha más relación con la situación financiera y tecnológica de la firma estadounidense que con la situación político social d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La empresa Vidrieras de Llodio ha decidido seguir adelante por sí sola con el proyecto de construcción de un nuevo horno float para la obtención de vidrio plano e invertirá algo más de cinco mil millones de pesetas en el mismo pese a la brusca cancelación de los compromisos a los que había llegado con la empresa norteamericana Guardian Industries. Por otro lado, el fracaso de esta operación, que suponía la compra del 77% de Vidrieras por la firma norteamericana, guarda mucha más relación con la situación financiera y tecnológica de la firma estadounidense que con la situación político social del País Vasco, según ha podido constatar este periódico en medios informados de la capital bilbaína.

Altos directivos de la empresa alavesa han asegurado que, pese al contratiempo que supone la ruptura de los compromisos con Guardian, Vidrieras de Llodio construirá el nuevo horno flotado en los mismos terrenos donde la sociedad tiene su actual factoría.El objetivo de Vidrieras es tenerlo construido, con o sin participación extranjera, para que pueda funcionar en 1985, es decir, con un ligero retraso sobre la fecha original pensada por Guardian.

Para desarrollar este proyecto -por llevarse a cabo en las actuales instalaciones de la sociedad implicará una sensible reducción de la inversión original, ya que se aprovechará la actual infraestructura- Vidrieras de Llodio espera contar con los apoyos crediticios y fiscales que en su día recibió la "aventura conjunta" de Guardian-Villosa, tanto de la Diputación Foral de Alava como de las administraciones vasca y central.

La mitad de la inversión original

El monto total de la inversión se estima ahora que rondará los cinco mil millones de pesetas a precios actuales. Esta cantidad es ligeramente superior a la mitad de la que Guardian Industries pensaba destinar al nuevo float, ya que la empresa norteamericana iba a construir una factoría de nuevo cuño en un polígono industrial en Murga, también en la provincia de Alava y a una distancia de nueve kilómetros de Llodio.Vidrieras espera ahora ahorrar una parte de la inversión original con el aprovechamiento de la infraestructura e instalaciones de su factoría de Llodio.

Para llevar adelante el proyecto, sin embargo, la empresa alavesa tendrá que adquirir en el extranjero la tecnología del nuevo horno flotado, bien a los actuales licenciantes del horno o a una compañía que a su vez los haya adquirido. Pero este problema no representará un gran obstáculo ya que, según se ha podido comprobar, también lo tenía planteado la firma norteamericana Guardian, que a su vez ha tenido que pagar royalties a la firma británica Pilkington o se encuentra sometido por ésta a un proceso judicial por apropiación indebida de tecnología.

Precisamente este problema tecnológico, y, los conflictos legales que Guardian Industries tenía pendientes con Pilkington por la construcción de un Float en Luxemburgo han podido ser un dato decisivo a la hora de influir en la cancelación del proyecto en España la firma norteamericana.

Según revelaba recientemente la revista Fortune, Pilkington tenía previsto querellarse de nuevo contra Guardian ante la posibilidad de que esta firma construyera una segunda instalación de vidrio plano en Europa.

Otro dato importante que ha podido influir en la decisión de Guardian, cuya inversión en Vidrieras iba a ser la mayor que una firma extranjera realizara en Euskadi en los inusuales tiempos que atraviesa el País Vasco, es el derivado del rápido crecimiento de la compañía norteamericana. Sin casi ninguna presencia en el mundo del vidrio hace unos años, Guardian ha pasado en menos de una década a ser la cuarta firma del sector en Estados Unidos, con un volumen de negocios anuales que supera los 350.000 millones de pesetas. Hace sólo unos meses, Guardian Industries abrió su primer horno en Europa (concretamente, en Luxemburgo) en una operación a "tres patas" que implicaba la construcción de un segundo horno en España y otro tercero en Austria.

Amenaza para los grandes

Según medios del sector, este proyecto representaba una seria amenaza para los dos monstruos del vidrio europeo, Pilkington y el grupo francés St. Gobain, que ya estaban seriamente preocupados por la reciente presencia en Europa de la japonesa Asahi Glass. No se descarta en este sentido que algún tipo de acuerdo interno de los grandes mundiales del sector haya limitado el crecimiento de Guardian, firma que a la vez está profundamente afectada por el fuerte endeudamiento a que ha tenido que recurrir para financiar su espectacular expansión.Tras la salida de Guardian, Vidrieras de Llodio piensa mantener su presencia en el mercado nacional de vidrio plano (con una cuota aproximada del 30% del mismo), y mantener sus volúmenes de exportación, que el año pasado representaron un tercio de una producción de treinta millones de metros cúbicos. La construcción del nuevo horno tiene por objeto mantener esta cuota del mercado a la vez que mejorar el producto final que ofrece a sus clientes. Vidrieras de Llodio, con un cash flow (beneficios más amortizaciones) de casi novecientos millones de pesetas en el pasado ejercicio y un beneficio de unos trescientos millones de pesetas, ha tenido en 1981 unos resultados algo inferiores de lo previsto, pero muestra una estructura financiera y productiva de una empresa saneada, según explican medios financieros bilbaínos.

Precisamente estos resultados inferiores a los previstos han sido la única explicación que los directivos de Guardian Industries dieron a los dueños de Vidrieras de Llodio como causa para cancelar los compromisos de compra. Al parecer una desviación superior al 15% en el cash flow, era causa automática para la cancelación del principio de acuerdo.

La reducción de las expectativas de beneficios de Vidrieras son justificadas por la empresa en base a un accidente que se produjo en uno de sus tres hornos, que forzó a una parada durante dos meses y a la situación del mercado nacional de vidrio, que está registrando una fuerte guerra de precios en medio de una recesión económica.

Otra razón de los resultados puede estar en el excedente estructural de plantilla calculada en unas cien personas, que arrastra la empresa y que se ha comprometido a no reducir por métodos traumáticos. Este excedente de plantilla, por otro lado, puede tener su destino final en el nuevo horno.

Archivado En